Elián González, el niño balsero que gatilló un tenso episodio entre La Habana y Washington hace una década, pidió en una entrevista a la televisión venezolana que Estados Unidos libere a cinco cubanos acusados de espiar para la isla. El joven, convertido en líder juvenil del Partido Comunista de Cuba, dijo que los agentes están "injustamente" detenidos.