Un grupo de científicos abrió la tumba del astrónomo danés Tycho Brahe (1546-1601) para descifrar si fue envenenado con mercurio. Brahe fue astrónomo y alquimista del emperador Rodolfo II de Habsburgo, y sus estudios sobre el movimiento de Marte fueron utilizados por Johannes Kepler para elaborar sus primeras leyes sobre las órbitas de los planetas.