Media hora, aproximadamente, será el tiempo que demorará en salir cada uno de los 33 mineros que están atrapados desde el pasado 5 de agosto en la mina San José, a raíz de un derrumbe en el yacimiento.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, dijo ayer que a las cero horas del miércoles partirá el operativo -con el ingreso del primer rescatista-, la última fase de la operación San Lorenzo y que contará con la presencia del Presidente Sebastián Piñera.
"Esperamos iniciar el proceso de rescate a partir de las cero horas del día miércoles", dijo el secretario de Estado. No obstante, no se descarta que parta unas horas antes. "Si se pudiera adelantar, sería maravilloso, pero tomaremos todo el tiempo necesario para asegurar la adecuada concreción de estos planes en un rescate seguro", dijo Golborne.
El anuncio provocó emoción y nerviosismo en los familiares de los mineros en el campamento Esperanza, donde crece la expectación por el rescate, el primero de estas características en el mundo.
Los obreros serán sacados uno a uno en una cápsula metálica, que sería la "Fénix 2", por un ducto de 622 m de profundidad. El recorrido durará poco más de 10 minutos, considerando el avance de la cápsula en un metro por segundo. A esto se deben agregar otros 10 minutos para preparar e instalar a cada minero.
Golborne dijo que, en total, el operativo de rescate podría durar unas 48 horas y que no hay preferencia en iniciarlo de día o de noche. Sin embargo, algunas fuentes de gobierno sostienen que la evacuación total de los mineros duraría menos de 24 horas y, si no hay contratiempos, se extendería sólo por 18 horas.
Ayer, a las 5.00 horas, se realizó la primera "prueba de detalle" con la cápsula Fénix 1 -de mayor tamaño- en el ducto, que fue encamisado con un tubo metálico en los primeros 56 m, como protección ante eventuales derrumbes. La cápsula recorrió 610 m del pique y fue probada con carga. Llevaba una cámara y una máquina que midió el nivel de oxígeno. La conclusión fue que los mineros no tendrán problemas con el aire.
"Los resultados fueron muy promisorios, muy positivos, la cápsula se comporta muy bien en el ducto. Se adapta, no existe bamboleo ni caída de piedras", dijo Golborne.
Con esto se pasó el principal obstáculo, porque hasta ahora no se sabía cómo se comportaría la jaula en el ducto.
El primero en bajar será un rescatista minero, probablemente de Codelco, para que entregue información certera sobre el estado de la cavidad. Enseguida se sacará al primer minero y bajará un rescatista enfermero. Luego será izado a la superficie el segundo minero. En total, cuatro serán los rescatistas que estarán al interior de la mina y cumplirán turnos de 12 horas, en parejas, para ayudar a los trabajadores.
Los especialistas trabajaban anoche contra el tiempo en el armado de la máquina austríaca Ostu-Stettin, que será la encargada de izar la cápsula y hacerla descender. Una vez en la superficie, cada trabajador será trasladado a un recinto médico de campaña, donde será estabilizado por unas dos horas, y luego a un sector donde podrán reunirse con sus familiares unos minutos. Luego, serán trasladados en helicóptero al Hospital de Copiapó, recinto en el cual permanecerán al menos 48 horas bajo observación.
Mientras se labora en la superficie, al interior de la mina los 33 atrapados iniciaron la construcción de una tarima especial, donde recibirán a la cápsula Fénix. También terminaron de enviar las pertenencias que tenían al interior de la mina a sus parientes.
Los mineros siguen una dieta en base a suplementos alimenticios, además de asistencia sicológica para disminuir el nerviosismo. A seis horas del rescate sólo ingerirán líquidos. Ayer, familiares de los mineros dijeron que sus parientes no querían ser llevados al Hospital de Copiapó, hasta que salga el último de la mina, esperando que la operación termine con éxito.