Señor director:
Pretenden prohibir por ley la presencia del tabaco en las películas o la televisión, ya que esta presencia sería -en parte fundamental- causante del enorme tabaquismo infanto-juvenil en Chile y de un enorme gasto público en salud. Sin entrar al punto que esta presencia es a nivel mundial y el tabaquismo infanto-juvenil es especialmente alto en Chile, me pregunto por qué el tabaco y no el alcohol.
El alcohol es por lejos el principal problema de adicción en Chile, sin lugar a dudas, el más costoso para el Estado, y el principal camino de nuestros jóvenes a las drogas fuertes. ¿No se debiera vedar también la presencia de bebedores de todo lo que sea audiovisual? El vino -en particular- es un serio problema entre las clases modestas chilenas, por lo cual ¿no debiera prohibirse incluso su mención en dicho formato?, y bajo la misma lógica, ¿no debiera denominarse a nuestra industria del vino como una industria de la muerte, como se denomina a la del tabaco?
Y qué pasa con el gran mal del siglo XXI: la obesidad. Fuera los asados, papas fritas y las hamburguesas de la televisión y el cine, por si algún chiquito pudiera tentarse. Lo mismo podríamos argumentar respecto de la violencia, la comisión de delitos, el sexo, etc. Mala influencia en nuestros niños. De ahora en adelante, tendremos que acostumbrarnos a ir al cine a ver películas en donde los actores lo único que hacen es trotar y comer alfalfa. ¿No es burdo retratar la vida de esta manera?
Menos mal que nuestra juventud no lee, ya que si fuera así, no me cabe la menor duda que estarían extendiendo esta “prohibición” también a los libros.
Cristián Gabler
Abogado