LA música está en todos lados, pero todavía es un enigma evolutivo. En los últimos años, arqueólogos han desenterrado instrumentos prehistóricos, los neurocientíficos han descubierto zonas cerebrales ligadas a la improvisación y los genetistas han identificado genes que podrían ayudarnos a aprender música.
Aún así persisten preguntas básicas: ¿La música es una adaptación biológica por derecho propio? ¿O es una invención cultural basada en nuestras otras capacidades para el lenguaje, el aprendizaje y la emoción? Y si es una adaptación, ¿evolucionó para promover el éxito del apareamiento, como creía Darwin? ¿O surgió por otros beneficios, como la cooperación grupal?
Aquí los científicos Gary Marcus y Geoffrey Miller debaten estos temas. Marcus, sicólogo de la U. de Nueva York (EE.UU.) y autor de Guitarra cero: el nuevo músico y la ciencia del aprendizaje , plantea que la música debe ser vista como una invención cultural. Miller, sicólogo de la U. de Nuevo México (EE.UU.) y autor de La mente del apareamiento: cómo la selección sexual dio forma a la evolución humana, dice que la música es producto de la selección sexual y una adaptación que ha estado con los humanos durante milenios.
Marcus: "Ambos amamos la música y creemos que es importante en la vida humana moderna, pero tenemos diferentes visiones sobre cómo surgió. En Guitarra cero planteo que la música es una tecnología cultural que hemos elaborado por milenios, más que algo directamente integrado en nuestros genomas. ¿Por qué crees que la música es una adaptación biológica?".
Miller: "La música tiene componentes clave de una adaptación evolutiva: existe de forma universal en las culturas, es antigua en la prehistoria y los niños la aprenden de forma temprana y espontánea".
Marcus: "'Antigua' me parece exagerado. Los instrumentos musicales más antiguos son flautas de hueso que sólo tienen 35.000 años, un pestañeo en términos evolutivos. Y aunque los niños se fascinan temprano con la música, siguen prefiriendo el lenguaje cuando se les da a elegir, y toma años antes que aprendan algo básico como que ciertos acordes son más tristes. Hoy la música es universal, pero también lo son los celulares y sabemos que no son adaptaciones evolutivas. Cuando pensamos en música, hay que recordar que muchos rasgos que damos por sentado en la música occidental -como la armonía y las partituras- simplemente no existían hace 1.000 años".
Miller: "Muchos de los componentes de la música varían de una cultura a otra, especialmente en la música de elite como las ragas de la India o la ópera china. Pero cada cultura incluye el canto, el uso de tambores y el baile, mientras que muchos aspectos de la música folclórica son bastante universales, como el ritmo, la repetición estructural y los cambios de timbre para expresar emoción".
Marcus: "Cuando los etnomusicólogos han intentado descifrar qué hace que la música sea universal, ha surgido una sorpresiva falta de consenso. Algunos tipos de música se enfocan en el ritmo, con muy pocos tonos, por ejemplo. Otro factor a considerar es que la música no es tan universal. Al menos 10% de la población tiene sordera musical; no logra reproducir las variaciones de tonos de las canciones más familiares. Todos aprenden a hablar, pero no todos aprenden a cantar, menos a tocar un instrumento. Algunas personas, como Freud, no tienen el menos interés en la música. La música sí es común, pero no tan universal como el lenguaje".
Miller: "Volvamos a la antigüedad de la música. Las flautas de hueso tienen al menos 35.000 años, pero la música vocal podría ser mucho más antigua, considerando la evidencia fósil en los tractos vocales de humanos y Neanderthales. Sonidos de 35.000 años no suenan impactantes en tiempos evolutivos, pero equivale a más de 1.000 generaciones humanas, tiempo suficiente para que la selección convirtiera un talento cultural difícil de aprender en un talento, aun si la música se hubiera originado como invención puramente cultural. Tal vez no sea suficiente para transformar la música en una refinada habilidad mental como el lenguaje, pero nadie sabe cuánto tiempo toman estas cosas".
Marcus: "35.000 años ciertamente es suficiente para desarrollar algunos ajustes genéticos como la tolerancia a la lactosa, pero ésta depende de sólo unas cuantas enzimas. Ya sea si los Neanderthales cantaran o no, la música sigue siendo relativamente reciente en términos evolutivos, menos de la décima parte del porcentaje de tiempo que los mamíferos han estado en el planeta".
Miller: "¿Qué hay del hecho de que la sensibilidad a la música parte en el útero y que los niños muestran un agudo interés?".
Marcus: "Mi teoría es que ese interés temprano es parasitario del lenguaje. Nacemos para oír el lenguaje y la música suena parecida, así que los niños responden. Pero si se les da la opción, los niños prefieren el habla a un instrumento musical, y los estudios en mi laboratorio sugieren que analizan el lenguaje de forma más atenta que la música".
Miller: "Pero la mayoría de ellos no se apasionan con invenciones puramente culturales, como el ajedrez o el álgebra".
Marcus: "Muchos sí sienten pasión por el ajedrez y mucho más por otras invenciones culturales como los videojuegos, sin mencionar los filmes Pixar. Los juegos y los iPhone son artefactos culturales diseñados para ser irresistibles al cerebro humano. Y aunque generan fuertes emociones como la música, no significa que el cerebro se haya adaptado para sentirse atraído hacia ellos. Los músicos talentosos son como Steve Jobs: grandes ingenieros culturales que diseñan tecnología de entretenimiento que apela a cerebros que evolucionaron millones de años antes que la tecnología fuera elaborada".
Miller: "Así que no estás impresionado por el hecho que los neurocientíficos hayan identificado zonas claves del cerebro que se activan al escuchar o tocar música".
Marcus: "La música se propaga en el cerebro. No parece haber una zona dedicada por completo a la música y la mayoría de las áreas involucradas tienen 'trabajos diurnos' donde hacen otras cosas, como analizar sonidos auditivos (corteza temporal) o emociones (amígdala). Al usar videojuegos se ve la misma diversidad de regiones cerebrales. El reconocimiento de rostros tiene una larga historia evolutiva y una zona específica del cerebro (giro fusiforme) ligada a ella, pero la música, como la lectura, abarca áreas que ya tenían otras funciones".
Miller: "Pero también hay evidencia sicológica. La música no sólo cautiva a quien la escucha; la ejecución musical es también atractiva en términos románticos, de una forma que los videojuegos no consiguen".
Marcus: "Esto lleva a tu teoría de la selección sexual. ¿En qué consiste?".
Miller: "Darwin planteaba que la música evolucionó principalmente por la selección sexual de parejas. En 1871 escribió: 'el apasionado orador, poeta o músico, cuando con sus variados tonos y cadencias excita las emociones más fuertes en su audiencia, poco sospecha que usa los mismos medios por los cuales sus antepasados activaban las pasiones más ardientes'. Él sabía que la música no necesitaba tener un 'valor de supervivencia' para el individuo o grupo; se podía propagar debido sólo a sus beneficios reproductivos. Sugería que mientras más talento musical tuvieran los protohumanos, más y mejores parejas sexuales atraían. La selección sexual a través de la música la vemos en otras especies, en canciones de insectos, ranas, aves, ballenas y monos gibones. Es una teoría razonable para la forma en que los humanos originaron la música. Es la teoría a vencer".
Marcus: "No tengo problemas en asumir que la música fue seleccionada con esos fines en algunas especies. Es la música humana sobre la que estoy escéptico. En la mayoría de los pájaros cantores, sólo los machos cantan, no las hembras. ¿Dices que los hombres tienen más talento musical que las mujeres?".
Miller: "No, eso es lo que Darwin podría haber argumentado, pero no es lo que planteo. En los humanos, ambos sexos son exigentes al formar las relaciones a largo plazo que dan origen a la mayoría de los niños; ambos sexos se exhiben ornamentos conductuales entre sí, desde la música y las bromas hasta las ideologías religiosas. Es un error asumir que la selección sexual para la música requirió proto-Hendrix virtuosos que atraían cientos de hembras fanáticas. Todo lo que necesitas son ancestros que se enamoraron en parte por el talento musical, entre otros rasgos. Me imagino equivalentes prehistóricos de Joni Mitchell y Graham Nash enamorándose entre sí. Cualquiera buena teoría sobre evolución musical tiene que explicar el genio musical de Bjork de forma tan sólida como el de Beethoven".
Marcus: "¿No debería haber circuitos neuronales dedicados a la música como las zonas cerebrales que existen en aves cantoras?".
Miller: "Tal vez, si hubiéramos desarrollado la música millones de años atrás como ellas. Pero ya que somos los únicos grandes simios con alguna aptitud para el ritmo o la melodía, la música humana es probablemente mucho más reciente; sin tiempo suficiente para un nivel tal de especialización en la estructura cerebral. Y los pájaros cantores nunca desarrollaron lenguaje. Si lo hubieran hecho, veríamos zonas superpuestas para la música y el habla en sus cerebros, tal como en los nuestros".
Marcus: "¿Por qué no hemos hallado genes ligados específicamente a la música?"
Miller: "Eso no es sorprendente desde la perspectiva de la selección sexual. Para que la música opere como un indicador de 'genes buenos' en la elección de pareja, necesita reclutar un montón de genes diferentes, sistemas regulatorios y senderos bioquímicos. No deberíamos esperar unos cuantos 'genes musicales' que expliquen el talento musical, sino miles. Pero esa no es la razón por la que no hemos hallado ningún gen de la música. Nadie los ha buscado realmente. Hay muy poco trabajo de cacería de genes en la música, y casi ningún estudio en gemelos sobre la heredabilidad del talento musical".
Marcus: "En realidad, algunos expertos han dado una mirada y hay un puñado de genes candidatos, los que parecen estar relacionados con la habilidad musical, pero tal vez ninguno sea realmente específico para la habilidad musical. Un estudio de 2009 mostró que el gen de la hormona vasopresina AVPR1A se relaciona con la habilidad musical, pero el AVPR1A parece ligarse a muchas otras cosas, desde la creatividad a la sexualidad. Probablemente hay toneladas de genes que ayudan a que alguien se vuelva más musical, pero eso no significa que alguno haya sido seleccionado específicamente debido a su rol en la música. Si tienes genes que te llevan a tener dedos ágiles, eso te va a hacer mejor músico, pero no significa que la historia de qué ancestros se reprodujeron y cuáles no dependiera de quién era más musical".
Miller: "Hay dos clases de genes musicales que importan: los del talento musical, que explican diferencias individuales en la habilidad musical, y los de la capacidad musical, que explican por qué tenemos habilidades musicales en comparación con la mayoría de los otros mamíferos. Los genes del talento podrían ser decenas de miles. Ya sabemos que hay más de medio millón de diferencias de pares bases en el ADN que contribuyen a las diferencias de inteligencia en la gente, y un número similar podría influir en la inteligencia musical. Los genes ligados al talento musical serán mucho más fáciles de identificar usando métodos genéticos estándar. Los genes de la capacidad musical tal vez sean muchos menos, pero mucho más difíciles de identificar. Si lo hacemos, y si existen en el genoma Neanderthal -que se analiza a partir de ADN fósil- sabríamos que la música tiene unos 200 mil años, porque fue cuando nos separamos de ellos. Es cierto que la música no se fosiliza, pero podríamos aprender cuándo evolucionó. Hasta entonces, disfrutaré a Tori Amos y Buckethead como pináculos de la selección sexual".
Marcus: "Y yo haré lo mismo con Stravinsky y Jimi Hendrix, genios de la ingeniería cultural que aprendieron a presionar los botones de placer de nuestro cerebro de formas totalmente nuevas".T
¿Fue la música inventada por los humanos?
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