A 10 minutos del centro de Concepción se encuentra uno de los pulmones verdes más grandes existentes dentro de la urbe penquista. La Reserva Nacional Nonguén y sus más de 3.055 hectáreas se han convertido en un oasis de naturaleza cercano a la ciudad, donde incluso se pueden ver especies en peligro de extinción.
El predio lleva abierto al público poco más de dos semanas como parque de Conaf, y las familias que lo han recorrido han quedado impresionadas por la belleza del entorno, y no se explican cómo un lugar ubicado a 12 kilómetros de Plaza Independencia puede entregar esas postales.
Arboles nativos, como lingues, peumos, arrayanes o robles, componen la frondosa vegetación. También el michay de Neger le da vida al paisaje. El cuidado de este arbusto se ha transformado en una misión de los cuidadores, pues es uno de los últimos ejemplares existentes en el mundo.
En el recorrido por los senderos se pueden observar monitos del monte, zorros, coipos y pudúes, además de 68 especies de aves y distintos anfibios y reptiles. Destaca, por ejemplo, la ranita de Darwin, en peligro de extinción.
Para Raúl Verdugo, jefe del departamento de Patrimonio Silvestre de Conaf, contar con la quinta reserva a nivel regional y primera de la provincia es una responsabilidad para toda la ciudadanía. "El parque es parte de tres comunas: Concepción, Chiguayante y Hualqui, por lo que muchas personas tienen que identificarse, conocerlo y ayudar a mantenerlo", asegura.
Agrega que en Nonguén se encuentra lo más representativo del bosque caducifolio penquista, el cual cubría la Cordillera de la Costa del Biobío, y que desde el período colonial ha sido reemplazado por cultivos agrícolas y forestales. "Este santuario de la naturaleza servirá para estudiar la flora y fauna existentes. También la idea es poder repoblar, manejar plantaciones. Todo hecho bajo un modelo de sustentabilidad", afirma.
Otro de los puntos importantes es que, desde las vertientes, la población de la cuenca de Lirquén se abastece de agua potable, por lo que contaminar el parque tendría un impacto directo en la población. El área cuenta con tres senderos habilitados y se contempla la construcción de más caminos y una zona de merienda fría, ya que está prohibido hacer fogatas. Además, tiene zona de estacionamientos en el acceso.