Científicos australianos encontraron en el norte de ese país una pintura rupestre de dos enormes pájaros que podría tener hasta 40.000 años de antigüedad, debido a que el ave que supuestamente representa la pintura es una expecie que se extinguió en esa fecha. Debido a la importancia histórica del hallazgo, la ubicación exacta del sitio se mantiene en secreto.