La fuerte recuperación de los ahorros de los chilenos en las AFP en 2009, que ha seguido con menor intensidad en 2010, han aumentado los procesos de jubilación que los afiliados postergaron por el desplome de hasta 40%, el fondo A, en 2008.
Ya lo habían hecho las jubilaciones por vejez (personas que cumplen la edad de jubilar), que en los últimos meses habían retomado el ritmo previo a la crisis. Sin embargo, esa alza incluía el efecto de la reforma previsional, que impulsó a muchos afiliados a aprovechar los beneficios de la ley para pensionarse.
Restaban por repuntar las jubilaci0nes anticipadas, sistema en que las personas deciden adelantar su pensión siempre que su fondo tenga un capital suficiente para cumplir los mínimos legales, variable en la cual la rentabilidad del fondo es clave.
De acuerdo con las cifras de la Superintendencia de Pensiones, en marzo de este año se jubilaron en forma anticipada 791 personas, la cifra mensual más alta desde agosto de 2007, cuando se pensionaron más de 1.200 personas y que coincide con el peak del valor de las cu0tas de los fondos. En ese momento, además, se inició el declive de los multifondos, que terminó con el desplome durante 2008. En 2009, los fondos ganaron entre 8,3% (el E) y 43,49% (el A). Entre enero y abril de 2010 agregan entre 3,8% y 4,6%, respectivamente.
Según estimaciones de la Asociación de AFP, a marzo de 2010 las pensiones anticipadas representaron el 14% del total de pensionados por vejez del período. En el mismo tramo de 2009, su participación era la mitad (7%). Esto, pese a que el número de jubilados por vejez casi duplicó al de 12 meses atrás. "El aumento en las pensiones se debe a los buenos resultados en rentabilidad y a un incremento de las decisiones de jubilación, ya que un número importante de pensionados pospuso su decisión de pensión durante la crisis, esperando mejores perspectivas y nivel de ahorro para jubilarse", dijo el gerente de estudios de la entidad, Roberto Fuentes.
Según la ley, para pensionarse en forma anticipada (antes de los 60 años para las mujeres y de los 65, los hombres) se debe asegurar una pensión equivalente al menos, al 67% del promedio de los ingresos imponibles mensuales (con tope de UF 64,7, esto es $ 1,36 millón) de los últimos 10 años. A contar de agosto, la exigencia subirá a 70%. Además, la pensión debe ser 150% superior a la pensión mínima de vejez (unos $ 100 mil).
Las cifras de la Superintendencia de Pensiones revelan también que el total de pensionados de marzo llegó a 6.365. De esa cifra total, 1.759 fueron por invalidez y sobrevivencia y 4.606 por vejez (edad y anticipada), la cifra es la más alta desde noviembre de 2009.