La muerte del actor David Carradine (72) pudo haber sido causada por un "juego erótico" realizado por él mismo, según indicó un responsable de la policía tailandesa. De esa manera, la teoría del suicidio queda cada vez más relegada. El artista, protagonista de la serie Kung Fu, fue encontrado con "una cuerda alrededor del cuello y otra alrededor de los órganos genitales. Las cuerdas estaban atadas en un perchero de su habitación", declaró ayer en una conferencia de prensa el general Worapong Siewpreecha, de la policía de Bangkok. "En estas circunstancias, no podemos tener la certeza de si se trató de un suicidio, pero puede que haya muerto masturbándose", sostuvo el oficial.
Khunying Porntip Rojanasunan, director del Instituto Central de Ciencias Forenses, apuntó que el deceso de Carradine se deba a un accidente que resultó al autoasfixiarse con objetivos eróticos. En ese ejercicio la persona queda semi dormida y es fácil cruzar la línea y que el cerebro quede sin oxígeno, según publica el diario tailandés Bangkok Post. El mismo matutino dice que otra evidencia que apoya esta teoría es que en la habitación de la estrella hollywoodense tenía un altar dedicado al órgano sexual masculino.
El examen médico inicial reveló que Carradine murió de una súbita falta de oxígeno. Una fuente forense dijo que no hay signos de lucha, pero se examinan muestras de sus uñas, para verificar que no haya otro ADN distinto al del actor en las cuerdas a las que estaba atado. Si eso se confirma, se sustenta la tesis de que él se amarró solo.
Los resultados definitivos de las pruebas forenses estarán disponibles en tres semanas.
Denuncias en la corte
A raíz de esta peculiar muerte, los medios estadounidenses buscaron antecedentes sobre la vida íntima del actor. Así salieron ayer a la luz los registros de divorcio del actor con Marina Anderson en 2003, donde la mujer declara que parte de las causas de la ruptura era "la continuación de su aborrecible y desviado comportamiento sexual que era potencialmente mortal", como cita los documentos el diario New York Daily News.
La ex esposa dijo que tuvo que seguir tratamiento siquiátrico parecido al estrés que tienen los soldados tras la guerra para superar ese trauma.