Como los niños, tenía alma de cachurero. En los años 60, Andy Warhol estaba empeñado en documentar la sociedad neoyorquina, pero también en ganarle a la muerte.
La historia cuenta que el artista norteamericano más famoso del siglo XX, que nació en Pittsburgh el 6 de agosto de 1928, solía mudarse de casa muy seguido por falta de espacio. Dentro de su colección de 7.000 alfombras, porcelanas chinas, boletas de luz y revistas pornográficas, había también una serie de juguetes que al fundador del pop art lo remontaban a su infancia.
Warhol los guardaba como si fueran tesoros. En cajas que llamaba "cápsulas del tiempo", había un pequeño oso tamborilero, además de astronautas, aeroplanos, ratones a cuerda y carros policiales de latón que a pedido de su representante suizo, Bruno Bischofberger, Warhol pasó a la tela. La exposición se llamó Pictures of children y se inauguró el 3 de diciembre de 1983 en la Bruno Bischofberger Gallery de Zurich. Veinticinco años después, parte de esos retratos de juguetes y algunos ejemplares originales están en Chile, desde ayer en el Centro de Extensión UC. "Quisimos darle una vuelta de tuerca entretenida a una figura artística que es tremendamente popular en Occidente. Warhol también fue un amante del imaginario infantil y tenía su lado más dulce", explica Daniela Rosenfeld, directora del Centro de Extensión UC y una de las gestoras de que la exposición El arte de Andy Warhol esté en el recuento.
"Nuestra idea es traer una gran exposición al año. Ya estamos barajando traer algo de Van Gogh", afirma.
La exposición, que estará abierta hasta el 29 de diciembre, también contempla los retratos que el artista pop le hizo en acrílico y tinta serigráfica sobre tela a Magnus y Cora, los hijos de Bischofberger y su serie de Mitos de 1981. Pinturas y grabados que fueron tomados de viejas películas de Hollywood de los años 50 y que formaban parte de su universo infantil, como Santa Claus, El Tío Sam, Superman y por supuesto un autorretrato de Warhol llamado La sombra.
"Las obras en la exposición de los niños que se presentará en Chile reflejan la naturaleza juguetona de Warhol. Además de ser un artista, cineasta, editor y fotógrafo de la alta sociedad, Warhol disfrutaba mucho de estar en compañía de los niños gracias a su optimismo y buen humor. Esa fascinación infantil de Warhol con el mundo que le rodea es lo que revela esta muestra", dice Eric C. Shiner, director del Andy Warhol Museum, que posee más de 12 mil piezas del artista, que funciona como coorganizador de la exposición que llega a Chile tras un año de gestión, en conjunto con Children's Museum.
Además, la exposición incluye una sala que ha sido acondicionada especialmente para que los niños aprendan a hacer serigrafías en talleres gratuitos. Y que está cubierta con el famoso mural de vaca que Warhol había expuesto en 1966 en la galería Leo Castelli y que dos años más tarde, cubrió la fachada del edificio Moderna Musset de Estocolmo. Este viajó a Chile con la condición de que sea quemado después de terminada la exposición y así no se reproduzca. "Fueron hechas a mano y son consideradas obras de arte", señala Rosenfeld. Los niños podrán disfrazarse de Mickey Mouse, leer libros sobre Warhol o encontrar las siete diferencias entre la foto original de la lata de sopa de tomate, Campbell's y la litografía que pintó Warhol en 1962 como un tributo a la clase obrera. La exposición también reúne varios retratos de mascotas que realizó Warhol.