El 25 de octubre de 2011, la fiscalía esperaba que llegara al Juzgado de Garantía de Pichilemu el empresario Francisco Javier Errázuriz. La razón: sería formalizado, junto a dos colaboradores, por el presunto tráfico ilícito de migrantes y trata de personas con fines de explotación laboral, en contra de 162 paraguayos y una brasileña que estaban en uno de sus campos de la VI Región.
Sin embargo, el empresario no llegó, pues su salud empeoró y debió internarse por un problema cardíaco en la clínica de la U. Católica de San Carlos de Apoquindo. Ocho días después de ese incidente, el 1 de noviembre, Errázuriz sufrió un derrame cerebral que dejó secuelas. Tras eso, la Fiscalía de O'Higgins pidió que se analizara su estado mental, para determinar si podría enfrentar un futuro juicio.
Un año y tres meses después de este incidente, el juzgado de Pichilemu dictó el sobreseimiento temporal de Errázuriz, a petición de la fiscalía, a causa de que presentaría una "enajenación mental", como lo informa el comunicado emanado ayer desde el Ministerio Público. Una condición que fue confirmada por el Servicio Médico Legal (SML) y el Hospital Clínico de la U. de Chile.
"El imputado no se encuentra en condiciones físicas ni mentales de enfrentar un proceso judicial en su contra, dado que se encuentra privado de razón", señala un comunicado de la fiscalía. Añade que el proceso seguirá en contra de los otros involucrados y que "en la eventualidad de que su condición de salud evolucione, la persecución penal podría seguir adelante".
El abogado defensor del empresario, Mauricio Dazza, indicó que "esperamos que no se siga retrasando un futuro juicio oral, por lo que es un paso bastante positivo para que se esclarezca la verdad sobre una imputación que consideramos absolutamente falsa".
Sobre el estado de salud del ex senador, Dazza dijo que "está en recuperación. Esperamos que en algún punto esté en buenas condiciones. No está en un estado de demencia, como se ha querido plantear, sino que no logra entender todo lo que se le plantea y tampoco darse a entender de manera suficiente para enfrentar un juicio".
Empresario y político
Errázuriz estudió Agronomía en la U. Católica y desarrolló negocios relacionados con esa área, en minería, transportes y construcción.
En 1988, creó el holding Inversiones Errázuriz, Inverraz, y un año más tarde fue candidato presidencial y alcanzó la tercera votación, con el 15,05% de los sufragios.
Seis años más tarde, el empresario fue electo senador con el pacto Unión por el Progreso de Chile y en 1998 fue desaforado por la Corte de Apelaciones de Rancagua, por una denuncia en su contra por parte de un abogado de Endesa. En febrero de 2012 dejó la dirección del holding en manos de su hijo Francisco Javier Errázuriz Ovalle.