Hace casi exactamente 37 años, en una industria fílmica muy lejana del panorama actual, Star wars: a new hope se estrenaba en Estados Unidos el 25 de mayo de 1977, sirviendo como antecedente para los blockbusters de verano e iniciando un fenómeno que permanece vivo hasta hoy. Más tarde vino una nueva trilogía, precuela de la original: en 1999 debutó La amenaza fantasma. Y ahora, el legado del universo creado por George Lucas inicia un nuevo capítulo, marcado por la presencia de Disney, empresa que en octubre de 2012 compró Lucasfilm.
Además del Episodio VII, que llegará a los cines en diciembre de 2015, la compañía ha venido creando una estrategia a nivel global para expandir su base de fanáticos que incluye dos películas derivadas de la saga original, con Han Solo y Boba Fett como protagonistas, la serie animada Star wars rebels, que debutará a nivel mundial en octubre a través de las señales de Disney, todo junto a una nueva serie de cómics, editados bajo el amparo de Marvel.
"Me parece que Star wars es algo eterno, que no está sujeto sólo a un período de tiempo. Todos pueden identificarse con los personajes y las situaciones en las que se encuentran; eso es lo más poderoso que tiene la saga. Siempre fue pensada como una historia que inspirara al público, construida con héroes, y aunque estaban en una galaxia distinta a la nuestra, podías identificarte con ellos", comenta Dave Filoni, creativo de Lucasfilm Animation y productor ejecutivo de Star wars rebels, sobre las razones que explican la popularidad de la saga a través de las décadas.
"La estrategia de Disney, luego de la adquisición de Lucasfilm, es obviamente ampliar el alcance que ha logrado tener Star wars como su principal franquicia, más allá de la base de fans que existen hoy en día", explica Ximena Alzérreca, directora de marketing de Disney para la región andina, sobre el pilar que mueve a la compañía. Y para lograrlo han apuntado al público infantil de seis a 11 años, quienes demostraron ser grandes consumidores de la programación televisiva relacionada con la historia creada por George Lucas. Prueba de ello es el éxito que tuvo Star wars: the clone wars, serie de seis temporadas creada en 2005, que además logró reconocimiento por marcar un nuevo estándar en la industria de la animación digital. La misma, contaba las aventuras de Anakin Skywalker, conectando el Episodio II (El ataque de los clones) con el III (La venganza de los Sith).
La compra de Disney en 2012 coincidió con la intención de Lucas de retirarse de la compañía que fundó en 1971 y bajo la cual desarrolló la primera trilogía de Star wars, negociando un sueldo de sólo US$ 50 mil, en vez de los US$ 500 mil originales, para mantener así el control de los derechos de toda la saga. De ahí que los nuevos proyectos han comenzado a ser anunciados de manera oficial dos años después.
"Cuando empezamos a producir Star wars rebels, recién había comenzado el proceso de compra de Disney y se trataba del fin de la era de George Lucas. Por eso, lo primero fue cerrar el proceso de The clone wars. La idea era poder hacer un puente desde La venganza de los Sith con A new hope. En ese período todavía no había mucha información sobre lo que ocurriría con el Episodio VII, por eso no queríamos involucrarnos con esa línea temporal", agrega Filoni sobre las intenciones del nuevo proyecto animado.
La segunda trilogía logró recaudar US$ 2,5 mil millones, superando los US$ 1,7 mil millones de la original. Por ello, además de una nueva saga, cuyo primer episodio está siendo filmado en la actualidad en el desierto de Abu Dabi y los estudios Pinewood Studios en Londres, con un presupuesto que supera los US$ 200 millones, el plan de Disney también incluye tres spinoffs, que no tendrán relación directa con la nueva trilogía.
Hasta ahora, han trascendido detalles de dos de ellos: una película sobre Han Solo que se enfocará en su juventud y una sobre el personaje Boba Fett, que se moverá dentro de la primera trilogía, para narrar la historia del cazador de recompensas. Disney ya reveló la fecha de estreno del primer spinoff, a cargo del director de Godzilla, Gareth Edwards, programada para diciembre de 2016.
"Hay elementos muy reconocibles de la saga que ya son parte de la cultura pop, como el sable láser, el concepto de la fuerza y la lucha entre el bien y el mal. Todos ellos son parte de la estrategia 360 de Disney", agrega Alzérreca.
Y el próximo año, además de un nuevo filme, a cargo de JJ Abrams, quien logró con éxito revivir la franquicia de Star trek, también llegarán los primeros cómics de Star wars en Marvel desde 1991, año en el cual Dark Horse Comics comenzó a publicar las historias inspiradas en el universo creado por Lucas. Las mismas se enfocarán en una primera etapa en las aventuras de Luke Skywalker, Han Solo, la princesa Leia y Chewbacca.