Mil cien niños postularon al nuevo colegio particular subvencionado de Rancagua: Ayelén. El establecimiento es uno de los 133 nuevos particulares subvencionados que solicitaron al Ministerio de Educación abrir este 2015 en el país.
Las clases partieron el pasado miércoles 4 de marzo con 634 alumnos, quienes fueron escogidos sin selección mediante un sistema de tómbolas. Además, el colegio será completamente gratuito, según explica la directora Lorena Alcota.
El colegio abre sus puertas justo después de la aprobación de la ley de inclusión, en un año en que aún se discute sobre el fin al lucro, copago y selección. Y precisamente este establecimiento de la Región de O'Higgins cumple con las tres exigencias de esta nueva normativa aprobada en enero: no seleccionar a sus alumnos; sus dueños corresponden a una fundación y será gratuito para todos los estudiantes.
Bernardita Tornero, directora ejecutiva de la Fundación Educacional Impulsa -sostenedora del Colegio Ayelén-, indica que "la reforma plantea aspectos positivos, pero también algunos que deberían mejorarse. Por ejemplo, el aumento de la subvención para aquellos colegios gratuitos es un gran avance. Aun así este aporte es insuficiente para entregar la educación de calidad que merecen los niños de Chile".
Tornero agregó que "en nuestro caso, a pesar de recibir la subvención por la gratuidad, seguimos dependiendo de la generosidad de privados que creen no sólo en la excelencia de nuestro proyecto, sino que también en la importancia que la educación tiene para nuestro país".
Volviendo a las características del establecimiento, Alcota destaca que el proyecto educativo de Colegio Ayelén está inspirado en el modelo internacional Knowledge is Power Program (KIPP). "Nuestro objetivo principal es inculcar valores, potenciar capacidades y guiar a nuestros estudiantes en el desarrollo de todas sus áreas de aprendizaje para que cuenten con las herramientas que les permitan ingresar y egresar exitosamente de la educación superior", explica la directora del recinto.
Dentro del currículum del colegio -es decir contenidos, criterios metodológicos y evaluaciones- se considera no sólo el desarrollo de conocimientos, sino también valores y habilidades blandas, según señala Alcota. "Creemos que no basta lo estrictamente académico, pues la formación del carácter es clave para formar agentes de cambio para nuestra sociedad", enfatiza.
El Colegio Ayelén tiene dos cursos por nivel, de prekinder hasta cuarto básico, y tres cursos en primero medio. De este modo, explica la directora, en cuatro años el colegio estará funcionando a capacidad completa.
En las aulas hay 28 profesores, cantidad que, según enfatiza la directora de la fundación sostenedora, es por sobre el promedio. Esto se debe, dice, a que el modelo del Colegio Ayelén contempla una distribución de 60% horas lectivas o de clases, y 40% dedicadas a la preparación de los contenidos por parte de los docentes. "Esto quiere decir que cuentan con 12 horas pedagógicas por sobre el mínimo, para trabajo con apoderados, desarrollo profesional, apoyo a estudiantes, etcétera", indica Alcota.