La puesta en marcha de casi 400 kilómetros de fibra óptica submarina que el pasado viernes realizó el grupo GTD es uno de los hitos más importantes de la compañía. Y es que la red que se desplaza por debajo del mar es la más grande construida en Chile, y cuya inversión de US$ 15 millones le permite contar con un respaldo para la red de fibra óptica que actualmente conecta Puerto Montt y Coyhaique.

Pero esto es sólo el primer paso para la compañía, cuya apuesta por aumentar la cobertura en la zona es clave para el crecimiento de su filial, Telefónica del Sur. La compañía, ligada a la familia Casanueva, está atenta a la pronta licitación del gobierno para llevar la conexión digital hasta Puerto Williams.

Alberto Bezanilla, gerente general de Grupo GTD, explica que la construcción de una segunda red submarina de 3.000 kilómetros, con un aporte estatal de US$ 100 millones, podría ser complementada con la infraestructura de la compañía.

"Nuestra red submarina va por canales aguas adentro; lo que quiere hacer el gobierno es una red por aguas abiertas por el océano Pacífico y conectar Puerto Montt con Coyhaique y Puerto Natales. Esto da espacio para que, con nuestra infraestructura, podamos participar, y en vez de que se destinen recursos a la zona entre Puerto Montt y Coyhaique, que ya está conectada y con una red de respaldo, concentrar los recursos para la zona entre Coyhaique y Puerto Williams, pero debemos analizar las bases cuando estén disponibles", precisó el ejecutivo, quien lidera la compañía desde hace tres años.

El interés de GTD por seguir creciendo en la zona, reconoce Bezanilla, tiene que ver con la apuesta de la compañía por mantener su liderazgo en la zona sur, aunque esto no implique altos retornos en el corto plazo. "Sentimos un compromiso con la zona austral y como empresa de capitales locales somos mucho más tolerantes a retornos de largo plazo", agrega.

Telefónica del Sur -filial de GTD- mantiene el liderazgo de Temuco hacia el sur, con un 30% de participación de mercado en promedio y donde más del 40% de sus clientes poseen conexión de fibra óptica a su casa.

Más al norte, en Santiago, la cartera supera los 65 mil clientes, de los cuales unos 40 mil poseen conexión de fibra óptica, en 20 comunas de la región. Esto, gracias a la fuerte presencia de la compañía en la zona oriente de la capital y a su incursión en desarrollos inmobiliarios en otras zonas de la ciudad. "Hemos ido explorando otros lugares, como San Bernardo, Puente Alto, Buin y Colina", precisa Bezanilla.

El crecimiento en todas las líneas de negocio le permitió en 2014 incrementar en un 11% los ingresos de la compañía y un 16% su resultado operacional, siendo un nicho relevante la televisión digital, cuya cartera aumentó 20%. Otra área que también registró una expansión importante fue internet, con tasas de crecimiento sobre el 10%.

Televisión digital

Otro foco para el grupo es el servicio a medianas y grandes empresas, en Chile y en Colombia.

Tras su aterrizaje en Medellín en 2012, hoy la firma se prepara para inaugurar su primer data center Tier III (el de mayor nivel de seguridad) en el país cafetero, con una inversión cercana a los US$ 12 millones.

Similares son los planes para Santiago, donde espera levantar otro data center Tier III y con certificación Leed (amigable con el medioambiente), con una inversión de unos US$ 15 millones, ubicado en el centro de la ciudad. "Estas inversiones nos permiten triplicar nuestra oferta vigente y vamos a tener cerca de un 20% de nuestra capacidad de data center en Colombia y el resto en Chile", agrega.

Esto se suma a un tercer proyecto que está evaluando la compañía para la zona de Quilicura.

Otra línea de negocio es la telefonía celular, que realiza a través de una red móvil virtual, que, aunque reconoce Bezanilla, no es muy relevante, ya consiguió tasas de rentabilidad atractivas, "ahí alcanzamos 15 mil clientes, es pequeño aún, pero ya registra utilidades", aclara.

Pese a que Bezanilla califica el 2014 como un buen año para la compañía, el 2015 partió con varios desafíos. Según explica el ejecutivo, la cada vez mayor regulación que enfrenta la industria los deja en una situación compleja y con un radio de acción muy limitado, especialmente en el negocio de la televisión digital.

Para Bezanilla, algunas limitaciones que el Sernac ha implementado, como las restricciones para hacer cambios a la parrilla programática, los ha puesto en una situación compleja, debido a que los proveedores de canales de televisión no se rigen bajo las mismas regulaciones nacionales, dándoles desventaja a la hora de negociar.

"Acabamos de terminar una negociación muy dura con el proveedor más relevante de canales no sólo para nosotros, sino para todos los de la industria. Después de mucho negociar nos fijó un alza de precios varias veces superior al IPC por la misma oferta de canales y no podemos llegar y subirle el precio al cliente, y ¿qué pasa aquí con los distribuidores? Nos sentimos el jamón del sándwich. La presión fue tan dura que nos cortó la señal durante varias horas en un día y nosotros, que no podemos hacer cambios a la parrilla, nos vimos obligados a aceptar. El Sernac y la Subtel han ido definiendo las reglas para los operadores de cable, pero estos operadores extranjeros tienen un poder de negociación mayor, ya que no se rigen por la ley local. Esto es un abuso de posición dominante y veo que lo único que va a pasar con esto es que se empieza a consolidar la industria y comenzarán a desaparecer los jugadores pequeños", aclaró.

Para Bezanilla, las catástrofes que han afectado a las distintas zonas del país, como las inundaciones en el norte y los incendios en el sur, también abren un escenario adverso para las compañías y la autoridad.

Esto debido a que los hechos señalados son ajenos a su operación, afectando la conectividad, y es clave que se trabaje principalmente por una pronta solución. "Los esfuerzos tienen que estar en apoyar y recuperar la infraestructura, pero en vez de haber un poquito de apoyo y tratar de solucionar los problemas entre todos, lo primero que la autoridad recalca son las multas que se van a pasar y cómo se debe compensar a los clientes, cuando estamos hablando de casos de fuerza mayor. Aquí hay que pensar primero en recuperar el servicio lo más pronto posible", afirma.