"Vamos a terminar el año 'raspando la olla'". Así describe la realidad financiera de Deportes Antofagasta su gerente general, Manuel Donoso. En el norte, los números ya no calzan. La deuda histórica del club alcanza los 300 millones de pesos, aunque desde la oposición a Osciel Guzmán la establecen en dos mil millones. Casa mes, el club genera déficit y la venta aparece como la única salida.
La decisión produce controversia. Los "Pumas" son una Sociedad Anónima Deportiva Profesional, en la que el 99,9 por ciento de las acciones pertenecen a la Corporación, que reúne a los socios tradicionales.
El abogado Francisco Leppes recurrió al Tribunal Electoral de la ciudad nortina. Apuntaba a inhabilitar al directorio de Osciel Guzmán para realizar la transacción, considerando que no habría realizado una elección. La dirigencia logró validar a Guzmán. Hace 15 días, el Tribunal revocó la medida precautoria. "Ahora, Guzmán puede vender el club cuando quiera. O quizás ya lo hizo. Nadie lo sabe", explicó Leppes.
El profesional agregó que "no hay claridad respecto de quiénes y cuando comprarán Deportes Antofagasta. Ni menos respecto de qué se hará con el dinero de la venta".
Factor One
La imposibilidad de utilizar el estadio Regional para los partidos de mayor convocatoria -como ante Universidad de Chile y, hoy, frente a Colo Colo- es otro factor que explica la crisis. En medio, se cuestiona la relación de la dirigencia con la empresa de factoring Factor One. Donoso admite que "hemos trabajado con hartos factoring. Uno de ellos es Factor One". Pero descarta que sus propietarios sean los interesados comprar el club. Otro que realizó consultas fue el accionista de Blanco y Negro, Aníbal Mossa.