Fernando González dice que mantiene su objetivo de ganar un Grand Slam. Y lo comenta, a menos de dos meses de cumplir los 30 años. ¿Viejo? Para nada. Hace 20 años, el ecuatoriano Andrés Gómez logró, a esa edad, la corona de Roland Garros. O pregúntenle a la italiana Francesca Schiavone, quien acaba de romper récords que parecían insuperables, tras lograr, precisamente a los 29 años, el título de los Internacionales de Francia. Se puede, está claro.

Schiavone (17º WTA), quien jamás había podido avanzar más allá de unos cuartos de final en majors, se consagró ayer como la primera tenista italiana que gana uno de los cuatro "grandes", tras vencer en París a la australiana Samantha Stosur, por 6-4, 7-6 (2). En su momento de gloria, Francesca se lanzó al suelo para luego besar la arcilla. Ni ella se lo cree.

La italiana logró algo que muchas "veteranas" dejaron de hacer hace años. No por nada es la mujer de mayor edad en ganar un primer título de Gran Slam desde que Ann Jones triunfó en Wimbledon 1976, a los 30. Asimismo, es el primer representante de Italia en ganar un Grand Slam desde que Adriano Panatta lo hiciera en 1976.

Stosur, quinta cabeza de serie, venció camino a la final a la cuatro veces campeona Justine Henin, a la primera preclasificada Serena Williams y a la ex número uno del mundo Jelena Jankovic, pero el desempeño de la australiana careció de la contundencia que lució en esos partidos. Mucho tuvo que ver con Schiavone, que jugó una defensa sin resquicios y apeló a su variedad de efectos de pelota para contrarrestar la potencia de su rival.

"Esta es la alegría más grande de mi carrera. Me parece increíble todo... Samantha, eres una gran persona y merecías estar en mi lugar", comentó una emocionada Schiavone, consciente de que su rival estuvo un año sin jugar a raíz de la enfermedad de Lyme, un mal transmitido por las garrapatas que puede afectar la piel, el corazón y el sistema nervioso.

Con este triunfo, la italiana será por primera vez top ten (quedará cerca del sexto puesto). Al respecto, otro récord: la otra vez que una mujer ganó en Roland Garros sin estar entre las 10 primeras preclasificadas fue en 1933... González sigue teniendo bases para el sueño, aunque el físico podría decir otra cosa.