ES evidente el aumento de la práctica del ciclismo en sus distintas disciplinas deportivas y también como medio de transporte y recreación. Así vemos a cientos de personas trasladándose por zonas urbanas y rurales, recorriendo cerros y carreteras, participando en carreras y cicletadas. Esto también ha generado una cultura ciclista con normas de convivencia y medidas de seguridad mínimas, incluso con leyes específicas que, por ejemplo, obliga al uso del casco en zonas urbanas… ¡aunque todavía se ven personas que no lo usan!
Independiente que exista una ley, por sentido común uno debiera hacerlo. Sea donde fuere, una caída puede implicar un golpe en la cabeza. Niños, adultos, de paseo, en una carrera... siempre hay que usar casco.
Se da por hecho el uso de guantes. Las manos hay que protegerlas también en caso de caídas, ya que por reflejos las usamos para "aterrizar".
En el mountainbike el escenario típico son senderos y caminos por bosques y cerros, donde es probable que se esté algo más aislado de la urbe y, por tanto, siempre se debe dejar la información del lugar y hora estimada de regreso con algún familiar. Idealmente llevar teléfono celular para casos de emergencias. No es recomendable el uso de audífonos para escuchar música, ya que aísla y puede ser factor de riesgo.
Si vas a pasar, hazlo con prudencia, y si ves que te quieren superar, en lo posible hacerse a un lado y dejar espacio.
Para los ruteros, que generalmente circulan por caminos y carreteras con tráfico, se deben ubicar dos ciclistas como máximo a lo ancho de la calzada y el resto hacia atrás de la misma forma y así no entorpecer el paso de los vehículos. No se puede pretender circular en "pelotón" a lo Tour de France, ya que las vías no están cerradas para ciclistas, así que en lo posible evitar lugares y horarios de mucho tráfico. Es importante también siempre avisar de hoyos y "accidentes" en el camino al ciclista que viene detrás.
A pesar de que se ha incrementado la cantidad de ciclovías, las personas que usan la bicicleta como medio de transporte necesariamente siguen utilizando calles y veredas donde se debe convivir con vehículos y peatones. Y ahí es donde empiezan los problemas; y para evitarlos, se debe circular a la defensiva, muy alertas, mirar antes de maniobrar y sin realizar movimientos bruscos. Y si se circula de noche, se deben usar elementos reflectantes.
Los conductores de vehículos motorizados deben acostumbrarse a convivir con los ciclistas y no verlos como obstáculos. De esta manera se evitan accidentes y reacciones hostiles. Una buena medida es mantener al menos un metro y medio al pasar a un ciclista y disminuir la velocidad.
Hay muchas ciudades en el mundo donde ciclistas y conductores conviven en armonía; entonces se deben imitar los buenos ejemplos para que así prevalezca el respeto por todo el que circula por las calles y caminos.b