Grant Wahl, periodista de Sports Illustrated, tiene un nombre en Estados Unidos. Pero hace algunos meses se hizo famoso en todo el mundo gracias a una idea nada de fácil: competir por la presidencia de la FIFA. Acusando a la actual dirigencia de malos manejos, investigados por él mismo, Grant buscó una federación que lo apoyara, pero no le fue bien.
Hoy, desde su oficina en Nueva York, conversó con La Tercera sobre lo que se vive en Zurich. "No hay otro candidato, Blatter finalmente va a conseguir lo que quiere", empieza diciendo. Para él, existe falta de voluntad por parte de muchos actores, quienes no presionan lo suficiente como para desenmascarar los actos de corrupción.
"Creo que los miembros de las asociaciones deberían manifestarse. Si no haces nada al respecto, lo respaldas. Creo que los sponsors podrían poner una presión más profunda para hacer cambios, al igual que el gobierno suizo, que nunca ha demostrado mucho interés en presionar a la FIFA. Y deberían. El periodismo no puede llegar a ese tipo de presión", explica.
"No creo que la FIFA se preocupe por la corrupción. Sólo les preocupa cuando pueden sacar una ventaja política para Joseph Blatter. Es extremadamente sospechoso que hayan castigado a Mohamed Bin Hammam unos días antes de la elección", agrega.
Sobre los supuestos sobornos del dirigente qatarí, Wahl plantea una interrogante que cuestiona el actuar del regente del fútbol mundial: "Hay muchas preguntas sobre el Mundial en Qatar, si lo compraron o no. Bin Hammam es acusado de comprar votos para su elección frente a Blatter, y está siendo castigado por eso, pero él mismo era el encargado de la postulación de Qatar, y Blatter dijo que no se iba a investigar a Qatar, porque no había nada sospechoso. Creo que Blatter quiere ser reelecto y eso es todo lo que le importa".
Sobre el futuro, no tiene muchas certezas, pero sí qué se pudo haber hecho. "He escuchado que intentarán que Blatter se vaya después de dos años. Pero nadie saber lo qué va a pasar, hubiera sido mejor que hubiera otro candidato".