¿Qué escenario se abre para la oposición luego del triunfo del "No" en el plebiscito?
El nuevo escenario obliga al gobierno a renegociar el acuerdo con las Farc. Ese fue el mandato contundente de los colombianos. Rechazaron los acuerdos y eso obliga a una renegociación. Obviamente no se debe levantar la mesa de negociación de los diálogos y las Farc han señalado que van a permanecer dispuestos a seguir en las conversaciones y sobre todo, incorporar a la oposición en esos nuevos diálogos para que su presencia sea decisiva y determinante en la orientación de los puntos. Queremos que la oposición tenga una influencia decisoria en los acuerdos de Cuba de ahora en adelante.
¿En cuáles de esos puntos ustedes no van a ceder?
Hay unas líneas rojas. En primer lugar, está el tema de la justicia. Exigimos que los principales responsables de crímenes de lesa humanidad tengan penas privativas de libertad, así sean penas mínimas y rebajadas si confiesan la verdad y reparan a las víctimas. Segundo, que los responsables de esos crímenes no deban participar en política. El acuerdo les da curules gratis en el Congreso a quienes son responsables de esos crímenes atroces. Además el tema de la reparación de las víctimas, las Farc son el segundo cartel de narcotráfico tras el cartel de Sinaloa. No hay ninguna incidencia para que se entreguen sus recursos para reparar a las víctimas. Son las víctimas las que van a financiar a sus verdugos a través de impuestos.
¿Cómo ha sido el acercamiento con el gobierno?
Estamos a la expectativa en qué condiciones y circunstancias. Lo que no queremos es ser convidados de piedra en estas reuniones. Ya hemos asistido en el pasado reciente a algunas reuniones con los voceros del gobierno y en esas reuniones no ha habido una decisión del gobierno de escuchar los planteamientos de la oposición para tener impacto en las conversaciones. Querían solo una adhesión incondicional a los acuerdos.