Diecisiete meses después del ataque terrorista contra Bombay, la capital financiera de India, uno de los objetivos de los extremistas, el hotel de cinco estrellas Oberoi, vuelve a abrir sus puertas restaurado y renovado, tras una inversión de US$ 45 millones. Ese edificio, que fue atacado junto con un centro judío y el hotel Taj Mahal Palace, resultó seriamente dañado producto de la acción de integristas musulmanes. Así, en el hotel murieron 32 personas, 10 de ellas miembros de su staff. El hotel fue inaugurado ayer, aunque comenzará a recibir público recién el sábado.

El lobby del edificio, que fue destruido por los disparos y estallidos de granadas durante los tres días que duró el sitio, fue reconstruido con mármol blanco llevado especialmente desde la isla griega de Thassos. Incluso, a algunos de los baños de las habitaciones de lujo se les instaló televisores de pantalla plana. Las medidas de seguridad se han redoblado. Además, el restaurante Tiffin, donde murieron muchas de las víctimas de noviembre de 2008, fue rebautizado como Fénix. Este se suma a otros dos restaurantes, que son el Ziya, de comida india, y Vetro, enfocado en los platos italianos.

"Las habitaciones del hotel fueron destruidas. Hubo muchas explosiones y muchas balas. Todas las piezas se vieron afectadas por fuego, agua o humo", explicó Liam Lambert, presidente de Oberoi Hotels and Resorts.

Resurgimiento indio

El renacimiento del Oberoi es un importante hito para Bombay, ya que los ataques de 2008, donde murieron en total 163 personas y más de 300 resultaron heridas, fue un duro golpe sicológico y económico para India. El ataque afectó duramente el turismo justo al comienzo de la crisis económica mundial. "La reapertura de este hotel es el símbolo del espíritu de negocios de India, de la resiliencia pública, de la resistencia y de los principios democráticos pacíficos para superar una enorme tragedia nacional de una magnitud increíble", dijo Rana Kapoor, jefe ejecutivo del Yes Bank de Bombay, cuyo cuñado murió en este lugar durante el ataque.

El hotel Taj Mahal Palace, que también fue objeto de los ataques e incluso de un incendio, ya está funcionando y recibiendo huéspedes en algunos sectores de su edificio, pero está a la espera de la inauguración de las alas restauradas, cuya fecha no se ha comunicado aún.