Lunes. El presidente de la Federación Paraguaya de Fútbol, Juan Angel Napout, se pasea inquieto por el lobby del hotel Bourbon Conmebol de Luque. Habla por teléfono. Saluda a una persona. Se sigue moviendo. Nuevamente toma su teléfono. De fondo, por los parlantes del recinto, se escucha Love Theme de Nino Rota, de la banda sonora de la película El Padrino de Francis Ford Coppola, que trata sobre la vida de Vito Corleone, jefe de una de las cinco "familias" que ejercen el mando de la Cosa Nostra en la ciudad de Nueva York en los años 40...

Napout cuelga su teléfono por enésima vez. Pero su rostro cambia. Se percata de que está ingresando al hotel la máxima autoridad del fútbol argentino, Julio Grondona. "Julito que agrado verte", le dice el paraguayo antes de besarlo en la mejilla y darle un sentido abrazo. "Bienvenido, estás en tu casa", le comenta al soltarlo.

Luque es una pequeña ciudad ubicada a 14 kilómetros de Asunción, que no alcanza a tener cinco mil habitantes. Sin embargo, tiene una trascendencia única en el país, pues ahí se encuentra el principal aeropuerto de Paraguay, Silvio Pettirossi, y la "pequeña ciudad" de la Conmebol compuesta por tres modernos edificios: la sede, el museo y el hotel.

Estas obras fueron mandadas a construir por el ex presidente de la Confederación, Nicolás Leoz, quien el martes pasado en reunión del Comité Ejecutivo presentó el balance de los casi 27 años que estuvo al mando del fútbol sudamericano.

En una de las cinco páginas en que constaba su informe, daba cuenta de la inversión que realizó por los tres edificios, que no solo son los más modernos de Luque sino, también, de todo Paraguay. La sede tuvo un costo de 18 millones de dólares; para el museo se invirtieron US$ 32 millones; mientras que el hotel tuvo un valor de 40 millones de la divisa estadounidense.

Los 90 millones de dólares que gastó Leoz en las obras fueron sin consultarle al Comité Ejecutivo de la CSF. Es que como se escucha repetidamente en Luque "el doctor hace y desase a su antojo en Paraguay".

Sin ir más lejos, el gobierno paraguayo, a través de la Ley Nº 1070/97, le entregó impunidad diplomática al "pequeño paraíso" con el que cuentan los presidentes de las diez federaciones de fútbol de Sudamérica. "Basada en la Convención sobre Privilegios e Inmunidades de las Naciones Unidas, el Congreso de la República del Paraguay concedió el carácter de inviolable al local de la Confederación, así como a sus bienes, archivos y documentos...", se lee en la promulgación de la ley.

"Que tenga impunidad diplomática significa que no se pueden investigar, ni tampoco perseguir. La autoridad no puede ingresar. Y tengo entendido que están libres de impuestos", explica el embajador de Chile en Paraguay, Cristián Maquieira.

El presidente de la Federación Brasileña de Fútbol, José Maria Marin, fue el último en chequearse en el Bourdon. El brasileño llegó el martes (día que se realizó la reunión del Comité Ejecutivo), por lo que estuvo menos de 24 horas en suelo paraguayo. No asistió a la recepción que ofreció en su mansión, el lunes al anochecer, el presidente electo de Paraguay, Horacio Cartes.

Cerca de las 19.00 horas comienza un rápido movimiento en la entrada del hall central. Llegan a estacionarse Mercedes Benz y 4x4 con vidrios polarizados. Todos los vehículos son de color negro. De las puertas del piloto aparecen los attaches, que tiene a plena disposición cada presidente de las federaciones. Y de a poco comienzan a aparecer. Colombia, Perú, Bolivia, Argentina, Uruguay... Sergio Jadue se fue directo desde el aeropuerto al hogar de Cartes, pues fue el penúltimo en llegar a Asunción debido a que en Chile presidió un Consejo de Presidentes.

Los attaches son contratados por la Conmebol para que sirvan a cada uno de los miembros del Comité Ejecutivo. Siempre son destinados al mismo presidente. "Yo llevo trabajando cinco años en esto. La paga es muy buena. Tenemos que estar atentos las 24 horas. No tenemos horarios mientras los presidentes estén acá. Siempre nos designan al mismo, porque así se va generando una relación de confianza", señala uno de estos trabajadores que prefiere mantener en anonimato su nombre y al país al que sirve para evitar problemas.

La mayoría de los presidentes los tratan por el nombre de pila. Ya son años de conducirles y de estar pendientes de sus necesidades. "Nosotros hacemos de todo. Nos mandan a comprar desde pasta de dientes hasta aspirinas y otro tipo de pastillas. Nosotros nos damos de cuenta de todo. Sabemos una cantidad de secretos. ¡Si este auto hablara!", agrega la fuente.

Cada miembro del Comité Ejecutivo (son dos representantes por país: el presidente y otro elegido por el timonel) recibe un pago mensual de cinco mil dólares. Lo curioso es la forma de pago: en efectivo y se le da a cada integrante de manera personal en un sobre. "El único documento que existe es un comprobante de pago que debe firmar cada presidente. No se entrega boleta, factura, ni nada", añade el attache.

Después de la recepción en la casa de Cartes, Jadue regresó de inmediato al hotel, donde cenó con el secretario ejecutivo de la ANFP, Oscar Fuentes, con quien terminó de afinar la propuesta chilena para modificar los estatutos de la Confederación.

Mientras tanto, el resto de los presidentes fue a un lujoso restaurante de Asunción a cenar. Al regreso, un grupo se sentó en una de las mesas del hall y siguieron conversando amenizados por una botella de whisky. Al paso de un par de horas, se comenzaron a retirar a sus habitaciones.

Cada presidente tiene a su disposición una suite presidencial, ubicadas en todas las esquinas de cada uno de los seis pisos que tiene el hotel. Todas constan de dos ambientes: el primero, con un amplio living comedor, con baño y televisor de 50 pulgadas. Y en el segundo se encuentra el dormitorio en suite. El resto de los participantes alojan en una habitación de un solo ambiente, pero no por eso menos lujosa.

Pasada la 1.00 horas ya no queda nadie en el hall del hotel. No obstante, la tranquilidad es interrumpida por el ruido de motor de unos viejos taxis. De los automóviles comienzan a bajar un par de señoritas...

El martes temprano, todos los presidentes desayunan juntos. Nuevamente de fondo se escucha la música de El Padrino. En un par de horas más se realizará la reunión del Comité Ejecutivo. La cita no era menor, pues se definía al sustituto de Leoz. Finalmente, no hubo sorpresas. Por unanimidad fue designado el uruguayo Eugenio Figueredo, quien deberá finalizar el período del paraguayo hasta mayo del 2015... Todo en Luque.