Destacó en el rol del galán joven con mente oscura y perversa. Así fue como Alfred Hitchcock lo seleccionó para actuar en dos de sus grandes thrillers, La soga (1948) y Extraños en un tren (1951). Clásico actor de los años 50, Farley Earle Granger murió el domingo en su casa de Nueva York, a los 85 años, por causas naturales, según informó la revista Variety en su edición digital.

Nacido en San José, California, el 1 de julio de 1925, Granger llegó a Hollywood en un momento de escasez de jóvenes galanes debido a la Segunda Guerra Mundial. Sus primeras películas fueron La estrella del Norte (1943) y The Purple Heart (1944) antes de ser reclutado por el director británico. Granger fue uno de los jóvenes universitarios que asesinaban a un compañero en el crimen perfecto -pero que sale mal- de La soga, así como el tenista perseguido por un desconocido y su pacto mortal en Extraños en un tren.

No llegó nunca a ser una gran estrella, pero entre sus amigos estaban figuras estelares de Hollywood de los 50 como Gene Kelly, Judy Garland, Leonard Bernstein o Frank Sinatra, según informó Variety.

Granger también trabajó con directores como Vincente Minnelli en Tres amores, y en 1954 participó en Senso, de Luchino Visconti, rodada en Italia.

Tras instalarse en Nueva York, actuó en teatro y televisión. Participó en las series Producers' Showcase, The Heiress, Ironside o Hawaii Cinco-O, entre otras. En Broadway estuvo en obras como La gaviota, The crucible, The glass menagerie o Deathtrap. En 2007 publicó sus memorias, Include me out.