Sus historias y canciones (partiendo por Como la cigarra) se grabaron en toda una generación. Manuelita, la tortuga, el elefante Dailan Kifki y el Mono Liso fueron algunos de los personajes que convirtieron a María Elena Walsh en ícono de la literatura infantil. Ayer, la escritora falleció, a los 80 años, en el Sanatorio de la Trinidad de Buenos Aires, luego de una larga estadía hospitalaria por "padecimientos crónicos", informó el parte médico.

Nacida en 1930 e hija de un trabajador ferroviario, Walsh fue autora de más de 40 libros infantiles, además de desempeñarse como poeta, dramaturga y compositora. En 1952, se exilió en París, donde formó el dúo musical Leda y María, con su compatriota Leda Valladares. De vuelta en Argentina, su música fue difundida por artistas como Joan Manuel Serrat, Jairo y Mercedes Sosa, quien popularizó su canción Como la cigarra. En 1999, su personaje, Manuelita, la tortuga, ganó fama internacional al ser llevada al cine por el director español Manuel García Ferré.

En su literatura también tocó temas conflictivos, destacándose por la coherencia política que mantuvo en años convulsionados para Argentina. Artículos como Desventuras en el País Jardín de Infantes (1979), sobre el abuso de poder, publicado durante la dictadura militar, o La pena de muerte (1991), se convirtieron en referentes del periodismo local. "Ella decía lo que pensaba. Esa frase, sin pelos en la lengua, era para María Elena", dijo ayer la actriz Graciela Borges. La cantante Susana Rinaldi la recordó como "una bocanada de aire fresco ante cualquier situación social, política y cultural". Sus restos serán enterrados en el cementerio porteño de Chacarita.