Era una de las principales integrantes del famoso grupo violento de culto encabezado por Charles Manson que llevó a cabo una serie de asesinatos en 1969 y fue una de las personas que apuñaló a la actriz Sharon Tate, uno de los crímenes más impactantes de la historia de Estados Unidos. Susan Atkins murió ayer en una prisión de California a los 61 años.

Atkins, quien estaba en la cárcel desde 1971 por su participación en ocho asesinatos efectuados por la llamada "La Familia" de Manson, tenía un tumor cerebral. A principios de mes, las autoridades rechazaron su petición de ser liberada para así no morir tras las rejas, según consigna la agencia Reuters. "Nadie sobre la faz de la Tierra trabajó tan duro como Susan para corregir un error incorregible", dijo su marido, James Whitehouse, al informar sobre la muerte de Atkins. La mujer tenía 21 años cuando, junto con Manson y otros seguidores, entró a la casa de la actriz Sharon Tate y el director Roman Polanski en Beverly Hills, el 9 de agosto de 1969, con la intención de matarlos.

Polanski no estaba en la casa, pero su esposa, embarazada de ocho meses, y cuatro amigos de ella, fueron asesinados. Atkins confesó que ella apuñaló a la actriz, tras ignorar sus súplicas de clemencia por su hijo. Luego, con la sangre de Tate escribió la palabra "pig" ("cerdo") en una puerta. Al día siguiente, "La Familia" mató a otras dos personas. La brutalidad de los asesinatos conmocionaron al país. Atkins fue condenada a muerte junto a Manson y otros dos miembros de "La Familia", aunque se les conmutó la pena por cadena perpetua. Atkins, conocida en "La Familia" como Sadie Mae Glutz y Sexy Sadie escribió un libro llamado "Hija de Satán, Hija de Dios", en el que contó sus experiencias.

En una revisión del caso para obtener la libertad condicional celebrada en 1993, Atkins describió su época con Manson diciendo: "Es casi imposible entender la locura, y eso es en lo que yo estaba viviendo, en la locura".