Jimena González vive hace 14 años en Maipú, es dirigenta del sector El Abrazo y afirma que una práctica tan cotidiana como abrir una llave puede resultar un problema para ella y sus vecinos: "El agua sale blanca, ploma, gris, o de cualquier color, menos el que debiera". Tiene dos nietos, de 10 y dos años, y dice no saber si, además de la coloración, están consumiendo agua contaminada.
En julio, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (Siss) sancionó a la empresa Smapa, propiedad del municipio de Maipú, con 20 Unidades Tributarias Anuales (UTA): $ 93,6 millones. Los motivos: "Poner en peligro la salud de la población e incumplimiento de instrucciones destinadas a suplir las fuentes actuales de producción con alto contenido de nitratos", que superaban los 50 miligramos por litro que autoriza la norma.
Se trata de una de las 75 multas aplicadas por la Siss en 2011, año en que las infracciones cursadas a las concesionarias crecieron en un 66,5% respecto de 2010, superando los $ 1.350 millones. El principal problema: la mala calidad del servicio, que incluye cortes injustificados, deficiencias en los estándares del líquido y otros.
Por el caso de los nitratos de Maipú, que se remonta a 2009 y que puede causar inhibición del flujo de oxígeno en la sangre, la Siss dijo en julio que evaluaría abrir un expediente de caducidad de concesión, lo que finalmente no se concretó.
Paralelamente al proceso de la Siss, la Seremi de Salud inició en junio un sumario sanitario contra la empresa, que aún no concluye.
A esto se sumó la presentación que la diputada Mónica Zalaquett hizo, en noviembre, a la Contraloría, pidiendo que se indague la eventual no ejecución del plan de inversión de Smapa. "El plan de inversión no llega al 5% y es preocupante, porque siguen subiendo los niveles de nitratos", dice.
La superintendenta de Servicios Sanitarios, Magaly Espinosa, sostiene que por el caso de los nitratos se abrieron dos procesos en 2011: uno que terminó con la multa de 200 UTA y un segundo aún en proceso. Añade que se instruyó a Smapa tomar medidas y "una se encuentra ejecutada y en operación, produciendo agua de buena calidad". La evaluación definitiva será en enero.
Smapa, por su parte, recurrió a tribunales, ya que considera que las concentraciones de nitratos no representan un peligro para la salud.
Calidad del servicio
Según estadísticas de la Superintendencia -solicitadas vía Transparencia-, en 2011 se cursaron 75 infracciones a 20 de las 58 concesionarias, las que fueron multadas con 2.894 UTA: $ 1.355 millones.
El 77% (58 casos) de estas sanciones fueron por mala calidad del servicio, lo que implicó multas por $ 1.209 millones. El 13,3% de las infracciones fueron por incumplir los planes de desarrollo de las empresas.
Aguas Antofagasta, Esval S.A. y Essbio S.A. encabezan el ranking de las empresas más multadas en dinero. En cuarto lugar está Smapa.
Contra Aguas Antofagasta, la Siss cursó una multa de $ 257,5 millones. El motivo: "Deficiencias en la continuidad del servicio de distribución de agua potable en la ciudad de Antofagasta; la falta de respuesta oportuna a la emergencia".
En la sanitaria de la V Región, Esval, se cursó en mayo una infracción por $ 210,7 millones, por cortes que afectaron a 19 localidades, entre ellas Viña del Mar, Valparaíso y Reñaca. El motivo: "Incumplimiento en la calidad del servicio, al verificarse 548 cortes de suministro de agua potable durante el segundo semestre de 2009 y 2010 (…), que no constituyen casos de fuerza mayor".
Al respecto, el subgerente de servicio al cliente, Andrés Nazer, responde que la concesionaria recurrió a tribunales por esta multa y están a la espera de la resolución judicial. Sobre los cuestionamientos, sostiene que "la compañía anualmente ejecuta las renovaciones de redes consideradas en el plan de desarrollo visado por la Siss, con el objetivo de mejorar las condiciones del servicio que entrega a sus clientes y, por ende, para disminuir al mínimo posible las interrupciones".
Essbio S.A. ocupa el tercer lugar de esta lista, con un total de 12 infracciones cursadas en 2011, por 372 UTA: $ 174,1 millones. En el caso de esta sanitaria, con sede central en Concepción, siete infracciones fueron por calidad del servicio.
En Essbio respondieron que tienen la "mayor dispersión geográfica, lo cual constituye un permanente desafío, considerando que las tecnologías empleadas no son las mismas en todas las localidades".