"Se entienden bien las restricciones y las prioridades, veo una muy buena voluntad", dice el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, consultado sobre su primera impresión tras el inicio del trámite legislativo del Presupuesto 2017. Tras presentar ayer el Informe de Finanzas Públicas en el Congreso, el secretario de Estado abordó el escenario macroeconómico previsto para el próximo año en el proyecto y enfrentó la inquietud por el sostenido aumento de la deuda pública, asegurando que es una materia que "ocupa" al Ejecutivo. Al mismo tiempo, defendió las metas fiscales del gobierno y auguró un repunte de la economía para los próximos años.
Ministro, según el Presupuesto, el próximo año la deuda fiscal bruta llegará a 25,2%, su mayor nivel en 24 años. ¿Le preocupa?
No me preocupa la cifra particular, pero sí todos tenemos que entender que no podemos seguir aumentando la deuda a este ritmo por demasiado tiempo. No nos podemos alejar de esta trayectoria de disminuir el balance estructural cada año. Si bien seguimos en niveles de deuda bajos en una comparación internacional, nos estamos acercando a otros países que tienen una clasificación de riesgo no tan buena como la chilena.
¿Hasta qué nivel es considerada una deuda razonable para la economía chilena?
No hay recetas o números específicos, pero en la medida en que haya una estrategia de largo plazo definida, se puede sostener una mayor deuda. Lo que también es relevante en este análisis es ver que el Fisco tenga importantes activos, contar con un sistema financiero desarrollado, tener una economía abierta, estar muy arriba en los rankings de transparencia, tener la capacidad de subir los impuestos cuando es necesario. Todo eso ayuda a tener un mejor rating que otros países sin esas características.
A propósito de ratings, ayer la clasificadora Moody's dijo que veían con creciente preocupación la tendencia de aumento de la relación deuda/PIB en Chile...
Es una preocupación de todos y que conlleva una ocupación de nuestra parte. Por eso estamos haciendo un presupuesto muy responsable, justamente porque tenemos un déficit que no es pequeño y una dinámica de deuda al alza. Creo que la pregunta interesante es si usar activos para evitar ese aumento de deuda. Y en ese sentido hemos hecho una evaluación que nos lleva a concluir que es mejor emitir deuda, si bien siempre estamos abiertos a ver los efectos de nuestras acciones para reaccionar a la respuesta de los mercados financieros.
Entre 2013 y el próximo año, si se cumplen sus estimaciones, el déficit efectivo habrá pasado de -0,6% a -3,3% y el estructural de -0,5% a -1,5%. ¿Puede considerarse exitosa la política fiscal, pese a este deterioro de las finanzas públicas?
Esos datos de 2013 habría que actualizarlos con los nuevos parámetros. Si se quiere hacer comparaciones más largas habría que hacerla con los parámetros actualizados. De todas formas, el deterioro fiscal de Chile no se explica porque estemos gastando mucho, sino por la caída de los ingresos estructurales.
Hay economistas que consideran que esta actualización de parámetros termina en la práctica aplazando de manera sistemática la meta de balance estructural, ¿Qué opina de esa crítica?
Hubiese esperado que esa crítica se plantease cuando determinamos nuestra regla, que fue hace cerca de un año y medio. Más allá de eso, hay que entender cuál es la alternativa, ¿hacer un ajuste mayor de gasto? Creo que Chile no necesita y le haría mal ese ajuste. Sin embargo, cuando algunos nos critican porque el gasto de 2,7% es muy alto y otros porque es muy bajo, yo me quedo con cierta tranquilidad.
Crecimiento
En materia de crecimiento, ¿en qué se sustenta la perspectiva de recuperación prevista para 2017 y 2018?
Hay varios elementos, internacionales y domésticos. Primero, las proyecciones apuntan a un aumento leve del crecimiento mundial. Además, seguimos con una política macroeconómica que en conjunto es bastante expansiva, incluso uno podría pensar que es más expansiva que hace un año, cuando ve la trayectoria esperada de las tasas de mercado. En tercer lugar, esperamos que el ajuste del cobre por el lado de producción e inversión empiece a llegar a su fin, estamos viendo algunos síntomas de estabilización. Por último, esperamos que haya algo más de confianza, que se vayan atenuando los problemas que el sector privado ha visto en algunas cosas, creo que eso también nos va a ayudar a un mayor crecimiento.
Usted señaló que el menor gasto fiscal de 2017 le da mayor espacio de movimiento a la política monetaria. ¿También debería jugar un rol en términos de estimular la economía?
La decisión de política monetaria es exclusiva del BC. Sin embargo, todo el mundo sabe que las decisiones de política monetaria dependen, entre otras cosas, de la política fiscal. Cuando la política fiscal tiene mayor expansión, en la gran mayoría de los casos va acompañada de una política monetaria menos expansiva, por lo tanto, lo contrario también sucede acá. Eso no quiere decir que el BC tenga que bajar, subir o mantener la tasa. Simplemente, constato que hay una coordinación.
¿La tasa en su nivel actual es expansiva?
Según todos los indicadores, es una tasa expansiva. En ese sentido, también es importante tener una combinación monetaria y fiscal que permita sostener un dólar un poco más alto, porque lo que ha ido pasando en los últimos meses es que se ha devuelto a promedios históricos, y dados los shocks a los que ha estado expuesta nuestra economía, pensamos que un tipo de cambio real algo más alto es una ayuda.
¿Cuáles son los planes respecto de FRP? Usted señaló que probablemente se usaría dada la actual discusión en pensiones
La ley nos permite un uso gradual del FRP, del orden de US$ 300 millones anuales, ya que fue creado para ser usado para suplir un déficit de pensiones. Esa parte la vamos a usar. Pero, al mismo tiempo, el FRP tiene reglas de acumulación y al final vamos a terminar aportando muchos más recursos de los que vamos a utilizar. Entonces, en el neto ese Fondo va a subir. El otro tema es que vamos a usar recursos en los próximos años, ya que cuando se converja a una reforma de pensiones muy probablemente será necesario usar los fondos del FRP no para gastarlos, sino para armar fondos nuevos que respalden los nuevos pilares que se puedan crear en una reforma más grande.
Aunque el FMI mantuvo sus proyecciones para el crecimiento del país este y el próximo año, Chile dejará de tener el mayor PIB per cápita de la región, siendo superado por Panamá. ¿Lo ve con preocupación?
Panamá ha sido muy exitosa en los últimos años y revela que es posible seguir creciendo a pesar de que aumenten los niveles de riqueza. Esto nos estimula a seguir avanzando en mejoras a la productividad para que Chile pueda crecer más. De todas formas, en una mirada de corto plazo no hay que olvidar que Panamá importa más que exporta materias primas y se ha beneficiado entonces con esta parte del ciclo. Pero eso no quita que hay que seguir trabajando por el crecimiento.