Enfermedades congénitas, alergias a medicamentos y el grupo sanguíneo de cada persona para facilitar transfusiones en casos de emergencias. Estas son algunas de las informaciones biomédicas que el Ministerio de Salud propondrá incorporar a la nueva cédula de identidad de los chilenos. La iniciativa se enmarca en la nueva licitación del sistema de documentación personal que encabeza el Registro Civil.

El proyecto fue propuesto al Ministerio de Salud como una forma de aprovechar la modernización del documento de identidad, que contará con un chip electrónico que permitirá almacenar la información más relevante de las personas.

"Como Ministerio de Salud se nos ha hecho una pregunta de cuál es la información médica valiosa que creemos que debería estar presente en este chip electrónico de memoria que va a estar en todos los carnés de identidad en el futuro en Chile y nosotros estamos diseñando una respuesta", dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

Según informó el Servicio de Registro Civil, el chip de la cédula de identidad deberá tener una capacidad de almacenamiento de a lo menos 64 KB y una tasa de transferencia de a lo menos 424 Kbps. Estos rangos mínimos aseguran, además, que el documento cumpla con los estándares de seguridad internacionales en la materia.

La entrada en vigencia del nuevo sistema de identificación, documentos de identidad y de viaje, cuyo costo demandaría cerca de US$ 380 millones, estaba prevista para el 2013.

Sin embargo, la elaboración de la nueva tarjeta, que había sido adjudicada a la empresa española Indra, deberá licitarse nuevamente, luego que el Tribunal de Compras Públicas acogiera la impugnación que presentó la firma francesa Morpho, que acusó irregularidades en el proceso efectuado.

Particularidades

Entre las novedades del nuevo sistema de identificación destaca, además, la incorporación de verificación en línea de la identidad de la persona. Esto se hará a partir de datos biométricos de reconocimiento dactilar y facial. La idea es que al buscar la información digital se puedan apreciar las "minucias" de la huella dactilar, así como una fotografía digital del titular que permita el reconocimiento de los patrones biométricos.

También se almacenarían certificados digitales de autentificación y de firma electrónica, en base a lo que dispone la Ley 19.799.

"Nos interesa mucho tener algunas otras informaciones, como hemofilia, alergias a medicamentos, enfermedades crónicas, diabetes, hipertensión, tratamiento anticoagulante, entre otros. Hay temas, como el VIH, que no hemos decidido, porque hay un asunto de confidencialidad de fondo que hay que resguardar", añadió Mañalich al comentar sobre qué otros datos podrían ser almacenados en el chip.

Según informó el titular de Salud, la propuesta del ministerio estará lista a fines de este año y buscará, principalmente, que se incorpore la información que pueda ser de ayuda para las personas en casos de sufrir accidente.

"Hay que buscar un justo equilibrio más que en el tamaño de la información, en la utilidad. Uno podría tener un listado de 50 condiciones de salud, pero tenemos que ver que eso no comprometa la confidencialidad de la persona y que sea útil", añadió.

Respecto del funcionamiento de la nueva cédula, el procedimiento incluiría un software de lectura que permitiría a los servicios públicos desplegar la información de las personas.

En Europa, varios países ya han implementado la medida. En España, el DNI electrónico fue introducido en 2006, mientras que Alemania recién comenzó el proceso en 2010. Con todo, en la Unión Europea (UE) son al menos 11 países los que están usando el sistema.

De hecho, dentro de la UE, el documento electrónico de identidad incluso es usado como documento de viaje en vez del pasaporte.