No son pocos los que han salido de una clínica pensando que el remedio ha resultado igual o peor que la enfermedad. Eso, porque el alta médica implica enfrentarse al momento más álgido de la hospitalización: la revisión de la factura del recinto, que tarifa el detalle de las atenciones que recibió el paciente durante su estadía.

Lo que viene después es una serie de cuestionamientos a los cobros: cajas completas de guantes quirúrgicos, pantuflas, visitas médicas en horas inhábiles -y por eso más caras- o el arancel del camillero que trasladó al paciente. Pero el trámite no termina ahí. La misma boleta debe ser revisada por la isapre, para tener el porcentaje que cubrirá el seguro (y lo que no bonificará), y saber cuánto hay que pagar.

Todo esto se simplificará desde junio del próximo año para 20 de las cirugías más comunes en el país y que abarcan el 45% de las operaciones que se practican cada año. Eso, tras el acuerdo que alcanzaron las clínicas para "paquetizar" las intervenciones, en conjunto con las isapres, Sernac y la Superintendencia de Salud.

El sistema, llamado "solución integral a problemas de salud", será aplicable a operaciones como hernias, rinoplastía y cataratas y consiste en uniformar el contenido de cada cirugía, para que la atención ofrecida sea la misma en todas las clínicas. Así, por ejemplo, una cesárea incluirá un médico, dos enfermeras, un anestesista, tres días de cama y dos controles diarios, entre otros, en todos los recintos.

Además, las 20 operaciones tendrán un valor fijo en las 60 clínicas del país, lo que permitirá que las personas coticen para saber cuál precio o lugar les conviene más, sabiendo de antemano que el contenido de la prestación es el mismo en todos.

"Si una mujer va a tener un bebé y necesita saber cuánto va a costar, puede ir a las clínicas y tendrá los valores, que incluyen todas las prestaciones. Con ese valor conocido, la isapre le informará en cuál recinto tiene mejor cobertura y así sabrá cuánto tendrá que pagar", dijo el superintendente de Salud, Luis Romero, quien precisó que entre los reclamos que se reciben destacan los cuestionamientos a las bonificaciones de isapres, por la disparidad con los presupuestos iniciales.

En caso de que alguna de estas 20 operaciones se complique, generando más gastos de los contemplados, la clínica asumirá los costos con un tope del 50% del valor que tenga la cirugía paquetizada. "El 80% de estas operaciones tiene parámetros de comportamiento normales. Puede haber complicaciones, pero la clínica asume todo hasta un 50% más del valor del paquete. La persona no paga absolutamente nada, el riesgo es asumido por las clínicas y sólo en muy contadas excepciones el valor sería despaquetizado", dijo Romero.

El presidente de Clínicas de Chile, Mario Rivas, dijo que la paquetización comenzará con las cirugías que tienen más estabilidad en el comportamiento y los costos son más predecibles. "Vamos a ver cómo va esta experiencia para continuar ampliándonos", indicó.

Publicación de precios

El convenio, que surgió un año después de que el Sernac revelara diferencias de hasta 2.000% en los precios de exámenes médicos realizados por diferentes clínicas, incluye, además, la publicación de los precios de las prestaciones que entregan los recintos privados en las instalaciones y en internet.

"Se está devolviendo el poder de decisión al ciudadano, entregándole información que le permitirá ejercer su derecho a elección. Estamos elevando el estándar de información en materia de servicios médicos privados", dijo el director del Sernac, Juan Antonio Peribonio.

También se elaboró un manual de normas técnicas, que define en qué consiste o qué elementos comprende, criterios o conceptos tales como "día cama" o "derecho a pabellón" (ver nota secundaria). Además, el Sernac elaborará un ranking de reclamos en clínicas, que se publicará en noviembre.