Luego que las propuestas iniciales fueran ampliamente rechazadas tanto por la opinión pública como por sectores de los mismos partidos políticos, el gobierno prepara una nueva fórmula para abordar las inhabilidades que regirán para quienes quieran ser candidatos a una intendencia.

Las críticas surgieron porque, en el diseño original, los parlamentarios podrían ser candidatos a una jefatura regional sin tener que dejar su escaño en el Congreso ni su sueldo, tal como ocurre cuando quieren embarcarse en una contienda presidencial. Esto, pudiendo seguir con su rol de legislador en caso de perder la elección de intendentes.

Luego del fuerte rechazo que produjo esta posibilidad, se evaluó una segunda fórmula, que consistía en otorgar un permiso constitucional para que diputados y senadores pudieran cesar sus funciones en el Congreso tres meses antes de los comicios, sin goce de sueldo ni viáticos.

Aunque esta posibilidad tampoco logró convencer a los senadores ni a los propios presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría, la insistencia de los diputados -muchos de los cuales están interesados en postular a una intendencia- en buscar una fórmula dejó en claro algo: que de no llegar a acuerdo con ellos, la Ley Orgánica Constitucional que contendrá las inhabilidades y puesta en marcha de la elección de intendentes -que aún no es presentada por La Moneda- corre riesgo de no ser aprobada.

Así, el Ejecutivo socializó un camino intermedio que podría cumplir el doble objetivo de viabilizar la aprobación de la ley con el actual Congreso, y establecer una inhabilidad permanente a contar de la elección de gobernadores regionales en 2021. La propuesta es que, en caso de lograr aprobar los proyectos correspondientes de aquí a abril -lo que viabilizaría que haya elección este año-, los parlamentarios puedan competir por única vez en el primer proceso eleccionario, sin necesidad de pedir un permiso constitucional ni renunciar al cargo.

La misma fórmula, que fue planteada ayer como una "transición" por los dirigentes oficialistas, otorga una excepción para los funcionarios de gobierno, incluidos los actuales intendentes, que les permitiría competir pese a no haber renunciado a su cargo un año antes de los comicios -como establecerá la ley de manera permanente-, sino solo seis meses antes.

"Se va a establecer una norma transitoria, solo para esta elección, en que haría la excepción de que puedan ser candidatos para el año 2017", confirmó ayer, al salir de una reunión de coordinación con la Segpres, el jefe de bancada de la DC, Fuad Chahín.

Según explicó, el criterio detrás de esta propuesta es que "en esta oportunidad hay muchos que postularon al Parlamento porque no existía esta posibilidad (de ser candidatos a gobernador regional), por lo que se les estaría privando de un derecho constitucional, que es el derecho a ser elegidos".

Chahín añadió que la misma lógica se aplicó para reducir el plazo exigido a las autoridades del Ejecutivo.

El jefe de bancada del PS, Juan Luis Castro, respaldó la posibilidad, asegurando que, en su opinión, "no debiera innovarse en la ley vigente, y que quede establecido que a contar de 2021 será incompatible ser parlamentario y candidato a gobernador regional".

Aunque los presidentes de partido se habían mostrado contrarios a cualquier opción que pudiera ser interpretada como un privilegio para los parlamentarios, ayer se mostraron abiertos a aceptar esta fórmula intermedia.

"Si me preguntan mi opinión, creo que es sano dejar espacios para la elegibilidad, y la tarea del parlamentario es una y la del gobernador regional es otra", dijo la timonel DC, Carolina Goic, quien, no obstante, añadió que "acá lo que interesa es que podamos viabilizar la tramitación de esta ley para que podamos cumplir con el objetivo que hay detrás".

La senadora destacó, además, que en el régimen permanente quedarán establecidas las inhabilidades tanto para quienes trabajen en el Ejecutivo como para los parlamentarios, y admitió que la prioridad ahora es "tener el mayor acuerdo posible, entendiendo que esto tiene que ser votado en el Parlamento".

En la misma línea se expresó su par del Partido Radical, Ernesto Velasco, quien señaló que "estamos de acuerdo en la voluntad de avanzar en la votación de gobernador regional. El punto está en cómo hacerlo posible el 2017. Las inhabilidades de los parlamentarios es un punto que forma parte de las distintas alternativas. Hay que hacerse cargo de que es una transición".

El oficialismo buscó una fórmula que establecería una única excepción para que puedan ser candidatos este año, sin dejar sus cargos.

Una de las trabas es que parlamentarios quieren competir, pese a que el consenso es establecer que no puedan hacerlo.

El gobierno debe enviar al Congreso una ley con las inhabilidades y puesta en marcha de la elección directa de gobernador regional.