En 2009, la llegada de Toyo Ito marcó un hito en la escena de la arquitectura local: el reconocido arquitecto japonés inauguró, en la V Región, White O, su primera casa en Sudamérica. Fue el broche de oro del proyecto Ocho al Cubo, de la oficina chilena Interdesign, que en 2006 invitó a ocho arquitectos locales a diseñar casas en Marbella. Toyo Ito fue la figura extranjera.

Desde entonces, los lazos se estrecharon y, tras los terremotos en Chile y Japón, se ideó una segunda parte de Ocho al Cubo, esta vez en Los Vilos y con la participación de ocho arquitectos nipones elegidos por Toyo Ito. "Al ser países sísmicos conectados con el mar, tenemos varias similitudes. La arquitectura japonesa es notable. Resultaría único tener en vivo una selección de ella y es muy difícil que se vuelva a repetir", dice Eduardo Godoy, gestor de Ocho al Cubo.

Desde hoy y hasta el domingo aterrizarán en Chile figuras clave de la arquitectura nipona, como Kengo Kuma; los ganadores del Pritzker 2010, Ryue Nishizawa y Kazuyo Sejima, y Akihisa Hirata, ganador del León de Oro en la Bienal de Venecia de este año. En la visita, apoyada por la U. de Chile y la U. Diego Portales, entre otras, los arquitectos conocerán los terrenos a intervenir, participarán en workshops con estudiantes y darán charlas abiertas.

Al igual que en Marbella, las casas se comprarán en verde, autofinanciando su posterior construcción. "No hemos gestionado los recursos, pero tenemos varios interesados. Lo que nos convoca ahora es vivir este intercambio de creatividad y estimular a los estudiantes", dice Godoy. Ocho al Cubo contempla la participación de otros ocho arquitectos locales, como Alejandro Aravena y Felipe Assadi.