Más de $ 1.600 millones. Ese es, hasta el momento, el monto de la supuesta defraudación que habría realizado el ingeniero comercial Rafael Garay, quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia y, según los últimos reportes de Interpol, estaría escondido en Bucarest, capital de Rumania.
El conteo, elaborado por el fiscal Centro Norte José Morales y los efectivos de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI, se basa en todos los documentos recopilados hasta el fecha, entre los que se cuentan los contratos que Garay, a través de Think & Co., suscribió con cerca de 40 clientes. Entre las víctimas, hay personas que reclaman haber perdido más de $ 200 millones. El viernes, en tanto, un equipo de detectives entrevistó a la pareja de Garay, Antonella Torelli. La mujer habría indicado que tenía dudas sobre el supuesto cáncer cerebral que padecería Garay. Esto, porque el ingeniero comercial le señaló que se había realizado una biopsia, pero solo tenía una pequeña cicatriz. Según sus conocimientos médicos -Torelli es enfermera-, dicho procedimiento le habría tenido que dejar una marca de mucho mayor tamaño.
Además, indicó que se enteró de la existencia de Marya Sara -su presunta pareja rumana- a través de una fotografía en que ambos aparecían con París de fondo. Esta imagen estaba en un bolso de viaje del profesional.