Fernanda Sepúlveda, junto con cursar los ramos de Ingeniería que le correspondían, tomó durante dos años, cinco asignaturas de Ciencias Políticas en su universidad, para obtener un minor. La idea, según cuenta, fue "profundizar mis conocimientos", y para "ver temas y estudiar algo que, por un rato, no tuviera mucho que ver con mi carrera".

No fue la única. Su amiga Alejandra, que estudia Sicología, tomó ramos de Educación y Cristóbal, otro estudiante, decidió complementar su carrera de Sociología con ramos de Economía.

La obtención de un minor es una posibilidad que los alumnos están aprovechando cada vez más, al punto que las universidades están aumentando sus programas de estudio. Según explican en los propios planteles, los beneficios que tiene el diploma son tales, que algunas lo hacen obligatorio.

La U. Adolfo Ibáñez es un plantel que tiene como obligación que sus alumnos obtengan un minor. Según cuenta José Covarrubias, decano de Pregrado, el programa se instauró el año 2001 y cerca de nueve mil alumnos ya han obtenido el diploma respectivo.

Covarrubias agrega que, actualmente, "estamos ofreciendo 19 planes distintos", y para el 2011 habrá cinco nuevas alternativas.

En la Universidad de Los Andes, mientras, explican que a partir del próximo año comenzarán a dictar una serie de minors que serán requisito para todos los alumnos que se matriculen.

Según el rector de la universidad, Orlando Poblete, la idea es "agregar a los estudios de la carrera un componente interdisciplinario que asegure interrelaciones curriculares y una singular capacidad de entende mentalidades y lenguajes distintos del propio".

Añade que la obtención de la certificación significaría "una enorme ventaja competitiva, traducida en un perfil de empleabilidad abierto, que asume los exigentes requerimientos del mundo global".

Entre los diplomas que podrán tomar los alumnos se encuentra estudios en la cultura occidental y ética.

La U. del Desarrollo tiene un programa de minor, que no es obligatorio. Deborah Pavesi, directora de Docencia de la sede de Concepción, señala que estos diplomas "constituyen un buen complemento a la formación profesional" de los jóvenes y puede ayudarlos a la "identificación de su verdadera vocación". Desde 2005 a la fecha, 445 alumnos de la UDD han realizado un minor y, según Pavesi, "hay un interés creciente por realizar un minor, por lo que aún tenemos espacio para crecer".

Este interés también lo detectan en la U. Diego Portales, según cuenta Paulina Wendt, encargada de Formación General.

Wendt añade que el sistema que implementan en la institución "es sumamente flexible, pues está compuesto por cursos de las distintas carreras que dan vacantes adicionales para alumnos de otras carreras y por cursos de formación general".