El año pasado, cuando Dieter Kosslick, director del Festival de Cine de Berlín, explicaba la elección del filme Agente internacional para la apertura del certamen, se ufanó de estar reflexionando in situ sobre la crisis económica: "La película trata de intrigas financieras a nivel de bancos internacionales. ¡Es 'el' filme sobre 'el' tema!".

Fiel a su estilo, la Berlinale cumple 60 años subrayando su compromiso político y como vigía de los cines de todo el mundo: cintas de oriente, Europa del este, países nórdicos, EEEUU y Latinoamérica se darán cita entre el 11 y el 21 de febrero, donde destacan la mirada crítica a EEUU del británico Michael Winterbottom (The killer inside me), lo último del chino Zhang Yimou (A woman, a gun and a noodle shop) y Greenberg, donde Noah Baumbach indaga en los efectos de la crisis económica.

Una de las cintas más esperadas es Isla siniestra (en la foto), de Martin Scorsese. Con Leonardo DiCaprio y Ben Kingsley, la película iba a lanzarse en octubre del 2009, pensando en el Oscar, pero problemas económicos de Paramount retrasaron el estreno para febrero de este año. La trama gira en torno a un policía que investiga la desaparición de una mujer desde un sanatorio mental.

En el evento se estrenará también la película que Roman Polanski terminó desde la cárcel. La inclusión de The ghost writer en la selección oficial ha sido interpretada como una señal de apoyo al director franco-polaco, quien se encuentra detenido en Suiza, a la espera de una extradición a EEUU. Polanski dio las últimas indicaciones sobre el filme por teléfono, para poder llegar a tiempo a la cita berlinesa.

El otro gran hito será el regreso a la ciudad, tras 83 años, de la versión íntegra de Metrópolis, encontrada en Buenos Aires el año pasado. La cinta de Fritz Lang se estrenó en enero de 1927 con su metraje original (170 minutos), el que será proyectado en la Puerta de Brandenburgo junto a la Sinfónica de Berlín.