"La respuesta de su muerte sólo la debe tener él", asegura muy contrariado Nolberto Solano. "Ñol" conoció de cerca a Gary Speed en Newcastle United, el incansable ex volante y DT de Gales, quien fue encontrado muerto en su casa de Huntington, ayer en la mañana. Un suicidio es la hipótesis.

Speed, quien fuera compañero del chileno Clarence Acuña en las "Urracas", es una leyenda en el fútbol británico. Fue el primer futbolista que disputó más de 500 partidos en la Liga Premier inglesa, defendiendo los colores del Leeds, Everton, Newcastle, Bolton y Sheffield United. Es más, el año pasado la reina Isabel II le entregó a Speed la Orden del Imperio Británico.

"Estas son las cosas que uno no entiende en la vida. Lo siento mucho por su esposa y sus hijos. Sólo Dios sabrá lo que pasó y jamás tendremos esa respuesta. Era una excelente persona, un profesional en todo el sentido de la palabra. La última vez que hablé con él fue hace cuatro meses, para felicitarlo después de que lo nombraron nuevo entrenador de la selección de Gales", recuerda el volante peruano, que hoy milita en Hartlepool United de la League One, la tercera categoría del balompié de Inglaterra.

El ex jugador de Boca Juniors recuerda a Speed como un líder dentro y fuera de la cancha. Un jugador que sacaba lo mejor de sus compañeros cuando el equipo entraba en momentos adversos durante los partidos.

"Fue nuestro segundo capitán en Newcastle. Era un tipo de un carácter impresionante, un líder dentro y fuera de la cancha. Era el que nos decía que metiéramos más a los más jóvenes, cuando nos quedábamos un poco. Con Clarence (Acuña) y Christian (Bassedas) lo estimábamos mucho", confirma el jugador "incaico".

Es más, Solano confiesa que Speed sólo aprendió una una grosería en español, fiel a su estilo de arengar a sus compañeros: "Nos insultaba cuando no corríamos".