Tras 41 días recluido en el recinto penitenciario Capitán Yáber, cerca de las 14.00 de ayer el senador Jaime Orpis subió a un auto aparcado a las afueras del Centro de Justicia y se dirigió rumbo a su casa, junto a su esposa.

Horas antes, la jueza Cecilia Villanueva del Cuarto Juzgado de Garantía había resuelto cambiar la medida cautelar de prisión preventiva decretada por la Corte de Apelaciones, por arresto domiciliario total.

Según señaló la magistrado, el cambio de medidas cautelares ocurre luego de que el Servicio de Impuestos Internos se allanara a rebajarlas, argumentando que Orpis repuso ante el organismo recaudador $ 36 millones por impuestos que no fueron pagados oportunamente.

"El Servicio estima que el perjuicio fiscal ha sido claramente resguardado con este pago", dijo el representante del organismo recaudador, Manuel Navarrete, quien precisó que el interés del SII, más allá de la arista penal es "recaudar impuestos".

Orpis está formalizado por fraude al Fisco, cohecho y delitos tributarios, tras reconocer pagos a través de boletas falsas desde la empresa del grupo Angelini, Corpesca, además del mal uso de asignaciones parlamentarias del Congreso.

La postura del SII, que favoreció el cambio de la medida cautelar que afectaba del senador no fue compartida por la fiscal a cargo del caso, Ximena Chong.

"Nosotros entendemos que la posición del servicios es errónea", dijo la fiscal, que apelará a la medida.

El abogado querellante Matías Ramírez, que representa al diputado PC Hugo Gutiérrez, agregó que "es una señal equivocada la que da el Servicio de Impuestos Internos, que es darle a la clase política una señal de impunidad respecto a los delitos que pudieran haber cometido".

Durante la audiencia, el abogado defensor de Orpis, Carlos Cortés, no solamente expuso respecto a la restitución de los fondos fiscales para respaldar su solicitud de cambio de medidas cautelares. También argumentó que en el recinto penal no existían las condiciones para asistir los problemas que presentaba el senador.

El abogado incluso calificó la situación de Orpis como de "riesgo vital", debido a que padece de problemas cardiacos. Incluso, en medio de la audiencia, el legislador sufrió un alza de presión, por lo que debió ser asistido.

En contraparte, la abogada del Consejo de Defensa del Estado -también querellante en la causa-, Lupy Aguirre y la fiscal Chong rechazaron estos argumentos de Cortés, señalando que es solo una opinión de la defensa y que no existen antecedentes que lo sustenten. Incluso, la abogada del CDE señaló que Orpis no se ayuda a sí mismo al fumar "una cajetilla de cigarrillos diaria" al interior del recinto.

Pese a los argumentos de la defensa de Orpis, la jueza no consideró los aspectos de salud para determinar la rebaja de medidas cautelares.

Al término de la audiencia, la esposa del senador Orpis, Ana Luisa Jouanne, señaló que llevaría a su marido a una nueva revisión médica.