María Isabel (58) hace un par de años se comenzó a sentir extraña, estaba cansada y somnolienta, por eso fue al médico. Este le hizo un examen de sangre y llegó a una rápida conclusión: tenía hipotiroidismo, mal que -por primera vez- mide la Encuesta Nacional de Salud y que arrojó datos sorprendentes: afecta a uno de cada cinco chilenos, principalmente a mujeres (21,5%) mayores de 45 años. "Aunque se esperaba una gran prevalencia, nunca nos imaginamos que la cifra sería tan alta", dice la endocrinóloga de la UC, Claudia Campusano. Es que el porcentaje nacional triplica el promedio mundial de personas afectadas por este mal y que va entre un tres y un 5%. Con todo, la experta cree que al estudiar con más detalle la cifra y los casos, aquella podría caer a cerca del 12%, lo qu aún es considerado alto.
El hipotiroidismo se produce cuando la glándula tiroides -ubicada bajo la laringe- secreta en baja cantidad las hormonas tiroxina y la triiodotironina. Estas hormonas son necesarias para nuestro cuerpo, ya que aumentan el consumo de oxígeno y la actividad metabólica del organismo, regulan el crecimiento y maduración de los tejidos, determinan los estados de alerta físico y mental y los niveles de calcio y fósforo en la sangre. Su ausencia produce somnolencia, alza de colesterol, retención de líquidos, lentitud mental, estitiquez y cambios en el peso. Sin embargo, en este último punto, los expertos son claros: no es factor de obesidad. Explica un aumento de hasta 6 kilos y sólo un 1% de quienes la padecen tienen obesidad severa.
Una glándula cerebral, llamada hipófisis, regula el buen funcionamiento de la tiroides: con una hormona llamada TSH, mide si la tiroides está secretando la cantidad suficiente de tiroxina y triiodotironina. Si los niveles están bajos, entonces la hipófisis secreta más TSH para que estimule a la tiroides a trabajar, lo que no sucede en personas que tienen hipotiroidismo. "Por eso, para diagnosticar la enfermedad se miden los índices de TSH en la sangre. Si están altos es indicador de presencia de la patología", explica Campusano. En el hipertiroidismo, el efecto es al revés: ante la abundancia de hormonas tiroides el organismo deja de producir TSH.
Causas
El yodo es fundamental en el funcionamiento de la tiroides. Sin él no produce hormonas. De allí que la principal causa de esta enfermedad en el pasado fue la falta de yodo en la dieta. Sin embargo, desde la década del 60, en todo el mundo se adicionó en varios alimentos. Hoy, factores hereditarios y una mala calidad de vida (mala alimentación y estrés) son las principales causas.
Dadas las cifras que arrojó la encuesta, los especialistas recomiendan que este examen sea obligatorio en personas que están dentro de los grupos de riesgo de esta enfermedad: personas con familiares que tengan este mal, mujeres en período premenopáusico, personas con el colesterol alto y embarazadas. En el caso de estas últimas, es especialmente importante, ya que estudios han sugerido la incidencia del hipotiroidismo en el desarrollo del sistema nervioso central de los fetos.
Otra de las características de esta enfermedad es que muchas veces se vincula con la depresión, como explica Pedro Pineda, endocrinólogo de la U. de Chile. "Hay una relación con esa patología, debido a la similitud de síntomas (como la lentitud del pensamiento y disminución del ánimo). Por eso se recomienda que las personas con depresión se chequeen la tiroides", ya que el tratamiento para hipotiroidismo es mucho más barato y logra estabilizar a los pacientes.