l triunfo del No ha generado un escenario de alta incertidumbre sobre lo que pasará en el futuro inmediato en Colombia. Pero sí hay una certeza tras los resultados: el gran ganador de la jornada fue el líder de la campaña del No, el senador y ex Presidente colombiano Alvaro Uribe (2002-2010).

Quien fue primero aliado y ahora enemigo del Presidente Juan Manuel Santos logró impulsar una fuerte oposición frente a los acuerdos de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) que terminó imponiéndose en las urnas.

El senador por el Centro Democrático sigue teniendo una fuerte influencia en el país tras su salida del Ejecutivo. Ya lo había demostrado en las elecciones parlamentarias de 2014, cuando el "uribismo" se convirtió en la segunda fuerza electoral, consiguiendo 20 escaños en el Senado, uno por debajo del oficialista Partido de la U.

¿Cómo logró ahora el ex mandatario imponer su campaña del No a los acuerdos de paz, que tenía todo el respaldo de la comunidad internacional? Uribe y su campaña insistieron que el acuerdo generaba impunidad frente a los crímenes cometidos por los guerrilleros, a quienes acusó de cometer delitos de "narcoterrorismo". El uribismo considera que los miembros de las Farc no tendrán penas de cárcel suficientes, mensaje que tras los resultados confirma que logró traspasar a la ciudadanía.

El equipo uribista también se colgó de otro tema polémico entre la sociedad colombiana: la entrada de las Farc al mundo de la política. De concretarse los acuerdos, las Farc tendrían cinco escaños en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes durante dos períodos consecutivos a partir de 2018, incluso de no alcanzarse los votos suficientes en las elecciones.

"Aquí se les está dando amnistía y elegibilidad política a los cabecillas de las Farc, a los mayores responsables de los crímenes de narcotráfico. Es el mayor cartel de cocaína del mundo y el mayor proveedor de los carteles de México", aseguró en una entrevista con La Tercera, el martes en Cartagena de Indias.

El ex mandatario también logró "vender" la idea de que con los acuerdos de paz triunfaría el llamado "Castro-Chavismo", aludiendo a los líderes de Cuba y Venezuela. En diversas ocasiones, Uribe comparó la situación actual de Venezuela, que vive una crisis política, económica y social caracterizada por la escasez de alimentos y medicina, con lo que podría pasar en Colombia si ganaba el Sí.

Uribe también atacó duramente a Santos, quien fue su ministro de Defensa durante su mandato, por el desempeño de su gobierno frente al narcotráfico. "Hace tres años que el gobierno anunció el camino para combatir al narcotráfico ¿Y qué pasó? En tres años, las hectáreas han pasado de 47 mil a 200 mil", dijo Uribe.

"Queremos aportar a un gran pacto nacional, nos parece fundamental que en nombre de la paz no se creen riesgos a los valores que la hacen posible", declaró anoche el ex presidente colombiano. "Insistimos en correctivos para que haya respeto a la Constitución, no sustitución; justicia, no derogación de las instituciones; pluralismo político sin que pueda percibirse como premio al delito; política social sin poner en riesgo la empresa honorable", agregó.

Juan Manuel Santos no logra conquistar a la ciudadanía, a pesar de haber sido el mandatario que ha llevado más lejos los acuerdos de paz. Las encuestas le otorgan no más de un 30% de apoyo.

El analista colombiano Jorge Restrepo aseguró a La Tercera que Uribe "no puede reclamar esto como un triunfo suyo, en realidad esa es una agrupación política minoritaria y esto fue un triunfo mayoritario. No es un triunfo que le pertenezca al Centro Democrático ni a Alvaro Uribe", afirmó.