Sus nombres pudieron quedar firmados en la Constitución, pero el pueblo habló.
Ayer se cumplió un mes desde el plebiscito de salida, en que el Rechazo a la propuesta de Carta Magna emanada desde la Convención Constitucional se impuso por un categórico 62% y una participación récord. Durante su año de funcionamiento, el órgano tuvo dos mesas directivas: una encabezada por Elisa Loncon (Pueblo Mapuche) y Jaime Bassa (IND), y otra por María Elisa Quinteros (Movimientos Sociales Constituyentes) y Gaspar Domínguez (Independientes No Neutrales). Hoy, los cuatro están alejados de la política. La mayoría de ellos, en la academia. Todos, eso sí, han hecho -en su estilo- un mea culpa en referencia al resultado, con distintos grados de autocrítica.
Loncon, quien es doctora en lingüística, fue la primera presidenta del organismo. Actualmente se desempeña como profesora de la Facultad de Humanidades en la Universidad de Santiago. Al ser contactada por este medio para profundizar en sus actividades académicas, ella dijo: “Estoy muy ocupada haciendo mis trabajos en investigación”. Consultada sobre mayores detalles, señaló: “No tengo en agenda una conversación con usted. Yo tengo que informar a la universidad de mis actividades, no a la La Tercera”.
Desde su casa de estudios explican que la doctora cuenta con un permiso sabático, que incluye la mantención del total de sus remuneraciones, entre el 4 de julio de este año -el día de la entrega del texto al Presidente Boric- hasta la misma fecha de 2023.
En concreto, según se detalla en el permiso -al que tuvo acceso La Tercera-, Loncon visitará California, Massachusetts, Santa Bárbara, París y Auckland en ese período. Además, se especifica que los pasajes y viáticos serán financiados por la Conferencia de Nueva Zelandia sobre Pueblos Indígenas y Derechos Constitucionales Transformación.
Sobre el resultado del proceso constituyente, Loncon ha sido escueta. “Lo que ocurrió con la plurinacionalidad fue una campaña de terror unida al desprecio a los pueblos originarios; lo que también ocurrió fue la falta de cuidado y fallas de la propia Convención, no cuidamos las formas tan importantes para el pueblo, la gente; el pueblo quería vernos sin los errores cometidos, no les importó nuestro sacrificio ni la autoexploración a la que nos expusimos y el Rechazo se encargó desde dentro de desconocernos como parte de Chile”, dijo a El Mostrador.
Por su parte, el abogado constitucionalista Jaime Bassa, quien entró a la Convención por un cupo de Convergencia Social y fue parte del colectivo Frente Amplio, está de regreso en la Universidad de Valparaíso, donde hacía clases antes de convertirse en convencional. Ahí imparte el ramo de Derecho Constitucional en el departamento de Derecho Público, donde trabaja su par Christian Viera, quien también fue parte del colectivo. Ambos son profesores titulares con jornada completa y cumplen con seis horas semanales presenciales en la escuela, según detallan desde la casa de estudios.
Asimismo, Bassa, quien fue vicepresidente de la Convención, retomó sus proyectos de investigación, prepara la publicación de un libro sobre el proceso constituyente y también dirige tesis.
El lunes, en conversación con CNN, Bassa destacó que lo que más le enorgulleció de la Convención fue la capacidad “que tuvieron los colectivos de construir desde la diferencia”. Por el contrario, lo que más le avergonzó fue que “hubo una actitud generalizada de desprecio a la dimensión republicana de la institución en la cual nosotros estábamos”.
Por estos día, María Elisa Quinteros, odontóloga y doctora en Salud Pública que presidió la Convención durante el segundo periodo, está de viaje en Portofino, Italia. Días antes, participó del 34° congreso anual de la Sociedad Internacional de Epidemiología Ambiental, en Atenas, Grecia, instancia donde expuso como científica “ligada a lo social” y también sobre su trabajo como constituyente, según detalló en redes sociales.
Durante su paso por Grecia, Quinteros ofreció una entrevista al medio local Kathimerini. Ahí sostuvo algunas de sus reflexiones tras el triunfo del Rechazo. Como factores para explicar el resultado, mencionó “el hecho de que haya habido voto obligatorio en el referéndum (...), el descontento político en general, los estereotipos conservadores (...), la campaña del miedo, la asimetría en la contribución de las fuerzas políticas a la campaña electoral (...) y la concentración de los medios de comunicación, que se volvió contra la propuesta”.
Desde la Universidad de Talca, donde trabajaba antes de ser electa, explican que Quinteros viaja con un permiso sin goce de sueldo, el que ha utilizado desde que comenzó sus funciones como convencional. Ese permiso terminará los primeros días de diciembre, por lo que en esa fecha volvería a ser parte del staff permanente del departamento de Salud Pública de la casa de estudios. Además de la docencia, tendría a cargo investigaciones y retomaría sus funciones como directora del diplomado en Salud Pública.
En la mesa directiva, Quinteros fue acompañada por el médico Gaspar Domínguez, quien, tras participar activamente en la campaña del Apruebo, regresó a Palena, en la Región de Los Lagos, a trabajar en un hospital rural. “He vuelto a cocinar a diario, andar en bicicleta, hacer deporte y trabajar como doctor. ¡Estoy muy feliz! Y la amargura inicial de la coyuntura política se ha ido transformando en esperanza. He tenido tiempo de reflexión y de comprender que el malestar social que nos ha traído hasta aquí sigue intacto”, publicó hace algunos días en su Instagram.
“Las autocríticas son necesarias para avanzar y este proceso no está exento de ellas”, dijo un día después del plebiscito a La Tercera.
Aunque no formó parte de la directiva, es quizás uno de los nombres más recordados de la Convención. John Smok, quien se desempeñó como secretario general del órgano, estará de vacaciones hasta el 2 de noviembre. Tras ese período, se reincorporará a la Cámara de Diputadas y Diputados, aunque aún no sabe cuáles serán sus funciones. Eso dependerá del secretario general del organismo, Miguel Landeros.