En el segundo año desde que entraron todas las regiones y niveles al Sistema de Admisión Escolar (SAE), las postulaciones de los 461.223 estudiantes que participaron del proceso arrojaron datos decidores en torno al aumento de la preferencia por colegios particulares subvencionados y a la baja en los públicos (sean municipales o pertenecientes a un Servicio Local de Educación Pública, SLEP).

Así lo reflejan las cifras del Ministerio de Educación a las que tuvo acceso La Tercera, las que señalan que 316.849 familias (69%) optaron por un colegio particular subvencionado como primera preferencia, y 144.374 (31%) lo hicieron por un establecimiento público como primera preferencia.

“Uno puede hacer correlaciones del último año: todo Chile fue testigo de cómo los colegios municipales fueron, en muchos casos, reacios a abrir sus puertas y ponerlos a disposición de las familias durante la pandemia. Es posible que esas familias lo hayan resentido”, señala al respecto Raúl Figueroa, ministro de Educación. Por eso, agrega, “es interesante apreciar la correlación entre apertura y un descenso de las preferencias de las familias en esos establecimientos”.

Una lectura similar tiene Luis Cañas, presidente de la Coordinadora de Colegios Particulares Subvencionados (CCPS): “Esta tendencia de preferencia se vio potenciada por la situación de pandemia que atravesamos, donde la capacidad de reacción de nuestros colegios para atender a los alumnos de manera remota fue muy rápida”.

Por eso, señala el titular de la cartera de Educación, estas cifras “muestran el aprecio que las familias tienen por la educación que esos establecimientos entregan y es muy atingente al debate que hoy está instalado sobre la libertad de enseñanza. Esa libertad implica en los hechos la existencia de proyectos educativos diversos, y lo que vemos en esas cifras es que las familias valoran esa diversidad”.

En efecto, Figueroa fue uno de los que alzaron la voz cuando la libertad de enseñanza y el derecho preferente de los padres fueron algunos de los puntos que quedaron fuera de la comisión de reglamento de la Mesa Constituyente. “Los constituyentes están dando una señal preocupante al país”, dijo esa vez. Eso sí, lo anterior no quita que esos temas sí estarán presentes en la discusión general.

Con estos resultados en la mano, el secretario de Estado asegura ser “importante que además de los aspectos conceptuales, los constituyente tengan en cuenta la evidencia que nuestro sistema entrega y cómo la diversidad de proyectos educativos es valorada por la familia, lo que debe ser protegido por nuestra Constitución”. Y cierra en torno a esto: “Debe ampararse la posibilidad de escoger”.

La comparativa con el 2020 dice que las postulaciones aumentaron en casi 7.000 personas (el año pasado fueron 454.415), pero porcentualmente el mundo público perdió terreno respecto del particular subvencionado, bajando tres puntos porcentuales (del 34% al 31% de un año a otro en el total de postulaciones).

“Si bien este es un dato que hay que analizar en un marco temporal mayor, es evidente que la pandemia ha afectado más duramente a la educación pública, que atiende a los estudiantes más desaventajados socialmente y donde se ha demostrado, una vez más, la fragilidad de la administración municipal”, expone Gonzalo Muñoz, académico de la U. Diego Portales y exjefe de la División General de Educación del Mineduc.

Desde la Asociación de Municipalidades Chilenas (Amuch), su presidente, Gustavo Alessandri, edil de Zapallar, retruca: “Por un lado, el sistema de admisión escolar es muy malo. Es negativo y no privilegia el esfuerzo ni la perseverancia de los alumnos. Por otro, el proceso de desmunicipalización ha bajado los recursos de los municipios y ahí se genera el problema que lleva a que las familias estén optando cada vez más por los establecimientos no municipalizados”.

Por eso, cree, lo que se debe lograr es “mejorar la educación pública de calidad, porque con la centralización de la educación (la desmunicipalización) vamos a causar un daño importante a esos alumnos que se educan en el sistema público. Al final, por eso los padres se están yendo a los particulares subvencionados”.

Y ese que, aunque a nivel nacional existen 4.754 establecimientos públicos y 3.225 particulares subvencionados, lo cierto es que un 45% de los postulantes solo seleccionó a estos últimos a la hora de optar por un colegio, mientras que un 16% eligió públicos a la hora de postular.

En promedio, y según las mismas cifras de Educación, de cada 100 vacantes disponibles en establecimientos particulares subvencionados, 66 estudiantes postularon a ellos como primera preferencia. Mientras que, haciendo el mismo ejercicio, de cada 100 vacantes disponibles en establecimientos públicos, sólo hubo 25 postulaciones en primera preferencia.

“Cada vez son más los padres que prefieren los establecimientos particulares subvencionados para sus hijos, sobre todo teniendo en cuenta que el 90% de ellos son gratuitos y que los resultados de desempeño en las pruebas Simce y PTU son superiores a los de establecimientos estatales”, señala el presidente de la CCPS.

En tanto, de los 100 establecimientos con más postulaciones en primera preferencia, 76 son particulares subvencionados y 24 son públicos.

“Esta situación confirma la importancia, al contrario de lo que algunos actores han propuesto en el último tiempo, de fortalecer y acelerar el proceso de desmunicipalización y traspaso a los nuevos servicios locales de educación”, cierra Gonzalo Muñoz.