Un letal derrumbe afectó a cientos de mineros que trabajaban en una mina de oro ilegal a tajo abierto apodada como “Bulla Loca”, en el estado de Bolívar, al sur de Venezuela. Según las autoridades locales, la cifra crece con el pasar de las horas, donde el último reporte del alcalde del municipio Angostura, Yorgi Arciniega, cifró en al menos 30 personas muertas y otras 100 que se mantienen sepultadas, relató en una llamada con CNN. No reveló más detalles al respecto.

El colapso ocurrió el martes 20, pero debido a la lejanía de la mina ilegal, se han entregado reportes contradictorios, detalló el edil. De acuerdo con The Associated Press, el acceso al lugar solo se puede lograr mediante un viaje en barco de varias horas de duración.

Según el periodista local Fritz Sánchez, los propios mineros debieron efectuar el rescate de sus compañeros muertos o enterrados en el yacimiento, la que contaba con pocas regulaciones debido a su condición de ilegal. Es más, el periódico El País señaló que la mina operaba hace apenas seis meses, mientras que el corte que se derrumbó tenía aproximadamente 35 metros de profundidad.

Arciniega, edil de Angostura, agregó que “vamos a hacer todo lo posible por atender a nuestros pacientes aporreados y el que necesite de nuestro servicio. Señores, que Dios nos acompañe”.

Sánchez también relató que “ninguna autoridad civil, militar o de rescate, se ha desplazado a la zona del suceso” cuando amanecía, este miércoles 21. Hace meses que estaba alertando de la peligrosidad del yacimiento, además de asegurar que la mina habría estado bajo el control de bandas criminales de la zona.

Cerca de las 16.00 del miércoles, el director nacional de Protección Civil, Carlos Pérez Ampueda, confirmó el envío de funcionarios del Sistema Nacional de Riesgo para atender la emergencia. No es la primera vez que una de estas minas colapsa. A mediados de 2023, una similar cayó, dejando un saldo de 12 fallecidos.

La poca información disponible movilizó a familiares de mineros que trabajaban en el lugar a llegar a La Paragua, la comunidad más cercana a la mina. Allí, detalló Telemundo, solicitaron al gobierno el envío de aviones. “Estamos aquí esperando, por favor, que el gobierno nos apoye con helicópteros, aviones, lo que sea”, dijo Karina Ríos, hija de uno de los atrapados en el derrumbe. “Hay bastantes muertos, hay gente herida. ¿Por qué no nos dan apoyo, dónde están?”.

El gobierno de Nicolás Maduro estableció en 2016 una amplia zona de desarrollo minero, donde han proliferado explotaciones mineras de oro, diamantes, cobre y otros minerales, tanto dentro del espacio delimitado como fuera de él, agregó el mismo medio. Los yacimientos ilegales aprovechan esto para ofrecer lucrativos trabajos, pero bajo condiciones brutales, añadieron.

Pero la política ha generado desde sanciones estadounidenses al oro venezolano, hasta peligrosos daños ambientales, consignó El País. “La proliferación de minas ilegales ha dejado un importante saldo ambiental, incluso en áreas de la Amazonía, que están protegidas bajo la figura de parques nacionales”, aseguró el periódico. Además, una investigación de la organización Clima 21 constató la “contaminación por mercurio y otros elementos usados en la minería en las cuencas de los ríos Cuyuní, Caroní y Caura”.