La semana pasada, Aldo Mardones cumplió un mes a la cabeza del Partido Demócrata Cristiano (DC) como su presidente interino, luego de la renuncia de Felipe Delpin. Recibió un partido fuertemente dividido, con parlamentarios al borde de la renuncia y otros militantes con riesgo de expulsión.
Sin embargo, Mardones, quien milita hace 25 años en la colectividad, se mantiene optimista. “He conversado con distintos parlamentarios y todos ellos manifiestan las ganas de aportar en este proceso de unidad”, dice.
¿Cuál es el diagnóstico que hace de la situación actual de la DC?
No es un momento fácil. Nuestro partido se encuentra debilitado desde el punto de vista político, electoral y también financiero. Pero vemos este momento complejo como una oportunidad para resurgir, tratando de crear espacios de diálogo con los distintos actores que para nosotros son relevantes. No queremos que nadie se nos vaya del partido.
Algunos hablan de que actualmente la DC está en un punto de quiebre. ¿Cree que sea así?
Creo que no. He conversado con distintos parlamentarios y todos ellos manifiestan las ganas de aportar en este proceso de unidad, dentro del marco de la institucionalidad.
¿Cómo se toma la denuncia que se hizo en contra de los senadores Rincón y Walker, el expresidente Frei y Fuad Chahin por anunciar que votarían Rechazo?
La diversidad la podemos respetar, la discusión política sana. Pero lo que no podemos validar son estos actos de indisciplina. Estuvieron por el Rechazo públicamente, creo que eso fue el grave error de ellos, que lo manifestaron abiertamente. Es el tribunal el que debe pronunciarse respecto de si se dan los supuestos hechos a sancionar. El estatuto es claro: los acuerdos de la junta nacional se tienen que respetar.
¿Cómo evalúa que algunos parlamentarios se declaren en reflexión e incluso deslicen formar un partido propio?
Lamento que estos anuncios se hagan por la prensa. Yo he tratado de contactarme con Matías (Walker) y Ximena (Rincón). Hoy día le dije a Matías (Walker) que no nos comuniquemos por los medios de prensa respecto a qué vamos a hacer o qué es lo que quiero como partido. Le dije que el espacio de diálogo siempre ha estado abierto. Espero que la salida de militantes no se produzca, aunque creo que van a ser casos aislados.
¿Sería una pérdida que los senadores Walker y Rincón salgan del partido o, así como están las cosas, sería un alivio?
Yo lamento que se dé esto, pero creo que su salida del partido, si se llega a concretar, se debe a una mirada anterior. No es casualidad que existan marcas de partidos vinculadas al DC incluso antes del plebiscito. Yo le dije hoy día a Matías (Walker) que nadie está obligado a estar dentro del partido, pero que no dañen el partido en que dicen tanto querer, porque lo que están generando es hacer parecer que hay un quiebre institucional dentro del partido.
¿Este estado de reflexión daña a la DC? En consideración, por ejemplo, del acercamiento que hubo con los republicanos.
Claro. Yo creo que hay un límite que han pasado. El Partido Republicano no tiene nada más lejano que lo que piensa la DC. Claramente eso golpea a la militancia. Creo que finalmente los más perjudicados son ellos mismos.
Desde la DC por el Rechazo se critica que, considerando el resultado del plebiscito, hoy día sea el senador Francisco Huenchumilla, que estuvo por el Apruebo, el que los represente en la mesa de negociación.
Matías Walker ha estado presente en distintas conversaciones. Creo que por un acuerdo original que hubo entre los presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado no se había incorporado. Pero queremos escuchar también su planteamiento, tiene mucha trayectoria. Su mirada enriquece.
¿Es una opción sumar a la directiva a personas que estuvieron por el Rechazo?
Es una opción, claramente, y que hemos discutido dentro de la mesa. Nuestra idea es llenar la vacancia que dejó Felipe Delpin. Por otra parte, la posibilidad de revisar la incorporación de los jefes de bancada para que puedan dar su opinión también.
¿Es posible que asuma como presidente de forma permanente?
Es un tema que tendremos que resolver prontamente, con nuestro consejo nacional. Más allá de quién lidere, tenemos que tener clara nuestra hoja de ruta: actualizar la vigencia de nuestras distintas instituciones, como el consejo nacional y el tribunal supremo. Las personas pasan, las instituciones quedan.
¿Dentro de la directiva han evaluado cómo continuar si los parlamentarios del Rechazo abandonan la DC?
Yo acabo de hablar con Eric Aedo y manifestó su disposición a seguir trabajando por el partido. Acabo de hablar con ellos (Aedo y Walker) y están disponibles incluso para integrar la mesa nacional. Es una buena noticia. A Matías (Walker) le dije que me contestara el teléfono para seguir avanzando en las conversaciones, si en verdad quiere proteger la institucionalidad del partido. Me manifestó su intención inclusive de poder integrar nuestra mesa nacional.
¿Se ha encontrado con esa dificultad? Querer hablar con ellos y que no respondan el teléfono.
La última conversación que quedó pendiente fue con Matías Walker la semana pasada, cuando no me contestó el teléfono en esa oportunidad. Pero se lo manifesté, me dijo que está dispuesto a dialogar, que lo que él decía por la prensa son cuñas políticas, críticas. Yo le dije que eso no le hacía bien al partido.
¿Cuál le gustaría que fuera el sello de su paso por la presidencia de la DC?
Tener la capacidad de ordenarnos, de levantar nuestro partido de esta situación compleja. Por lo menos generar las bases para fortalecer el partido del punto de vista administrativo, interno y político.