En medio de la guerra de información que marcha en paralelo al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, Kiev asegura ahora que existe un plan de la élite rusa para asesinar al Presidente Vladimir Putin y remplazarlo por un sucesor que ya tiene seleccionado.

De acuerdo con la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, un “grupo de miembros influyentes” de la “élite rusa” estarían tramando un plan con miras a derrocar a Putin. Y ya tendrían seleccionado un sucesor.

La motivación detrás de este arriesgado plan: la frustración por el costo personal de la guerra debido a los efectos de las sanciones económicas contra Rusia y la falta de progreso en el terreno. “Su objetivo es sacar a Putin del poder lo antes posible y restaurar los lazos económicos con Occidente, destruidos por la guerra en Ucrania”, escribió la agencia en su página oficial de Facebook.

El servicio de inteligencia ucraniano afirma que ya se ha elegido a un sucesor de Putin, el director del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Alexander Bortnikov. “Se sabe que Bortnikov y algunos otros representantes influyentes de la élite rusa están considerando varias opciones para sacar a Putin del poder”, dijo la Dirección General de Inteligencia. “En particular, no se excluye el envenenamiento, la enfermedad repentina o cualquier otra ‘coincidencia’”, agregó.

Bortnikov, de 70 años, sirvió anteriormente junto a Putin en el KGB, pero recientemente perdió el favor del Kremlin luego de las pérdidas militares de Rusia en Ucrania. “Es digno de mención que Bortnikov ha caído recientemente en desgracia con el dictador ruso”, señala la publicación, que añade: “La razón oficial de la desgracia del jefe del FSB: errores de cálculo fatales en la guerra contra Ucrania”. El presidente ruso, director del FSB entre 1998 y 1999, valora el servicio de inteligencia por encima de casi cualquier otra fuente, según el diario británico Daily Mirror.

A principios de mes, el jefe del Consejo de Seguridad de Ucrania, Oleksiy Danilov, afirmó que Putin había despedido a más de ocho generales en medio del conflicto entre Rusia y Ucrania. Además, el subdirector del consejo de seguridad ruso, Dmitry Medvedev, sacó del puesto al subdirector del FSB, Vyacheslav Ushakov, por errores en la inteligencia que condujeron a la invasión. La posición influyente de Bortnikov y su pasado con Putin probablemente lo habían protegido de la remoción. Según los informes, el supuesto error de su grupo de socavar la resistencia ucraniana ha abrumado al Ejército ruso.

Alexander Bortnikov ha sido miembro durante mucho tiempo del círculo íntimo de Vladimir Putin. Foto: Gobierno ruso

Al respecto, el periódico ruso pro-Kremlin Komsomolskaya Pravda publicó brevemente un elevado número de soldados rusos que se creía muertos en Ucrania, antes de borrar la información. Un reporte en internet este domingo, que citaba al Ministerio de Defensa, informaba que habían muerto 9.861 soldados rusos desde el comienzo de la guerra, como mostraba una versión archivada que circuló el lunes. Esa cifra sería significativamente superior a los 498 muertos que Moscú ha confirmado oficialmente hasta ahora.

Sin embargo, unas horas después, el pasaje correspondiente del artículo del Komsomolskaya Pravda volvió a desaparecer. Inicialmente no hubo ninguna declaración del periódico sobre el informe. Por su parte, el Kremlin rehusó comentar sobre el suceso y remitió al Ministerio de Defensa para responder a esa pregunta. “No disponemos de esa información y no forma parte de nuestras facultades, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitry Peskov, en su conferencia de prensa telefónica diaria.

Andrei Soldatov, un experto en los servicios de seguridad rusos, le dijo al Daily Mirror que Bortnikov no ejerce la misma influencia sobre Putin que otros, especialmente después de los acontecimientos recientes. Con todo, añade el también diario británico Daily Mail, se cree que el jefe del FSB todavía tiene una gran influencia sobre los infiltrados en Ucrania, donde dirigió una red de agentes durante muchos años.

La inteligencia ucraniana asegura que la información de un posible complot para derrocar al presidente “provino del lado ruso” en un posible intento de “establecer una cooperación” con Ucrania y “eludir” el establishment político existente en Moscú. Putin se ha quejado públicamente de los “traidores” y la “escoria” de los que sospecha que son desleales al Kremlin, posiblemente filtrando información.

El director del FSB, Alexander Bortnikov, con el Presidente ruso Vladimir Putin. Foto: Uznayvse.ru

Una fuente occidental le dijo al Daily Mirror: “Estos rumores y sospechas dentro del círculo interno de Moscú sembrarán las semillas de la paranoia y la duda en el liderazgo”. “Existe una sospecha significativa de que un pequeño número de personas podría intentar deshacerse del presidente ruso, pero aún está por verse si tendrán éxito. Ciertamente, varias figuras influyentes en Occidente les están dando mucho aliento y la sensación entre la mayoría de la gente es que ya es suficiente”, continuó la fuente.

Junto a Putin en el KGB de Leningrado

El exagente de inteligencia nació en Perm en los Montes Urales y se graduó de la Escuela Técnica Superior de Dzerzhinsky del KGB. En una entrevista con Rossiyskaya Gazeta en 2017, Bortnikov afirmó que “la destrucción de Rusia sigue siendo una obsesión para muchos”.

Según el Daily Mirror, conoció a Putin mientras ambos servían como oficiales del KGB en Leningrado en los años 70 y desempeña un papel clave para garantizar que el presidente mantenga el poder. Putin se fue como teniente coronel en 1991, mientras que Bortnikov ascendió constantemente en las filas. Ambos han sido vistos caminando anteriormente y se dice que comparten el amor por la naturaleza.

El hijo de Bortnikov, Denis, es vicepresidente del banco estatal VTB y se encuentra entre los sancionados por Reino Unido, mientras que el jefe del FSB fue sancionado por Estados Unidos en marzo de 2021.