Hasta el Café Cité en el Barrio Yungay llegó durante la mañana de ayer el Presidente electo, Gabriel Boric. Acompañado de su pareja, Irina Karamanos, esta no era la primera visita que hacía al barrio.

Según pudo confirmar La Tercera, durante el último mes, ha visitado el sector en al menos cuatro ocasiones. ¿La razón? Se espera que en las próximas semanas el futuro mandatario haga abandono del departamento de José Miguel de la Barra en el Barrio Bellas Artes que comparte con Karamanos y se asiente como vecino en la esquina de Huérfanos con Hurtado Rodríguez, en una amplia casa patrimonial recientemente remodelada.

Hasta la semana pasada, una de las definiciones que mantenía a Boric en Santiago era precisamente esa: a menos de un mes de asumir el cargo, aún no contaba con una residencia presidencial que cumpliera con los requisitos impuestos por su escolta policial. De hecho, si bien primero corría con ventaja la comuna de San Miguel, posteriormente se descartó por “temas de seguridad”.

Adicionalmente, el próximo jefe de gobierno había hecho énfasis a sus cercanos desde un inicio que no quería vivir en un barrio del sector oriente, tal como lo han hecho otros mandatarios.

Así, la búsqueda de la casa en un sector fuera de la zona alta de la capital, pero cercano al Palacio de La Moneda -como había requerido Boric- se volvió un desafío. Primero, porque entre los requisitos de seguridad se cuenta que no existan edficios cercanos, contar con al menos dos entradas, además de tener espacios amplios para la escolta presidencial permanente con la que cuenta el mandatario. En esa búsqueda, y descartando otras comunas como Ñuñoa o Providencia, asomó como opción el Barrio Yungay en pleno corazón de Santiago Centro.

Hace seis días, en la página web de Portal Inmobiliario, La Cocina Propiedades publicó la oferta de una “amplia casa patrimonial” en el Barrio Yungay.

Según la descripción de la propiedad, “son dos casas en una, cada una con acceso propio e independientes entre sí, unidas interiormente con un montacargas para moverse entre los pisos”.

El inmueble completo cuenta con 500 m² totales, 13 dormitorios y nueve baños. El costo total del arriendo, acorde a la publicación -que ya fue bajada desde el portal- es de 105 UF ($ 3.300.274). Mientras que su precio de venta es de 19.500 UF ($ 611.096.850).

Según confirman distintas fuentes, el futuro Presidente arrendaría la propiedad. Y el costo estaría “dentro del rango” de lo que han pagado antiguos mandatarios por las residencias presidenciales: en el primer gobierno de Michelle Bachelet trascendió que el arriendo mensual de su casa en calle Burgos en la comuna de Las Condes, era del orden de los $ 2 millones, en valor moneda de 2010. El costo fue asumido por los gastos reservados de la Presidencia.

Cristián Opazo, corredor de la propiedad y quien figura como el contacto en la oferta publicada en la web, señala a La Tercera que “un contacto interno del (futuro) gobierno tomó mi publicación y la derivaron con una persona que estaba a cargo de buscar la casa”.

Hasta hace unos cuatro meses atrás en la casona se emplazaba una pizzería y antes, un centro médico traumatológico. La casa -según consta en la consulta de bienes raíces del Servicio de Impuestos Internos (SII)- figura a nombre de Iván Rodríguez, quien según los vecinos del barrio, adquirió la propiedad hace seis años y la remodeló.

Tras la visita de Boric, durante la tarde de ayer llegaron hasta la propiedad ejecutivos de la corredora Engel & Völkers con carpetas, pero descartaron entregar mayor información sobre la residencia escogida por el diputado y Karamanos.

Durante la mañana, y tras su desayuno, el presidente recorrió la Casona Compañía, cercana al lugar donde estará su futuro domicilio. Allí compartió con Carlos Olivares, dueño del lugar y del café. “Tuve el honor de recibirlo en Casona Compañía, que es un cowork con oficinas, salones, salas de reuniones. Después del café, pasó a conocer el espacio y le pregunté directamente (por la propiedad). Me dijo que efectivamente ya era oficial, que se venían junto a Irina a vivir al barrio”, señaló.

Olivares comenta que “andaba acompañado con su jefe de seguridad, yo conversé con él y le manifesté que uno de los problemas era el tema de seguridad, que hemos hecho levantamiento de los puntos conflictivos del barrio y me dio a entender que habría un despliegue importante de seguridad una vez que llegue el Presidente Boric”.

Luego visitó la tienda de vinilos de Eduardo Brieba emplazada en Huérfanos 2802. El locatario comenta que “le dije ‘Presidente, ¿se viene para acá? Y me dijo que sí (...) Es primera vez que lo veo, nunca suelo sacarme fotos, pero ahora lo hice porque me llamó la atención. Es una persona muy afable, muy tranquila. Se fue a ver discos chilenos, de rock y pop y se llevó un par de discos de Sui Generis”.

Más tarde compartió con residentes del barrio y con quien será una de sus vecinas directas, Liliana Candia. “Lo importante del barrio es que nosotros luchamos por el sello patrimonial y eso se logró, no hicieron más edificios en altura y el único que hay es una de cuatro pisos. Le gustó el barrio y fue muy grato con todas las personas que estaban acá”, concluye.