Durante su campaña, el ahora Presidente electo peruano, Pedro Castillo, aseguró que una de sus primeras medidas como jefe de Estado sería solicitar al Congreso convocar una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución, una idea que no ha sido bien recibida en varios sectores políticos del país.

“Llegando al poder no seremos sordos ni mudos, como siempre hemos criticado. Por eso, el 28 de julio, iniciando el mensaje a la nación, vamos a poner frente al Congreso el primer pedido del pueblo: que agende inmediatamente la instalación de la asamblea nacional constituyente para redactar la primera Constitución del pueblo”, declaró en una reunión con dirigentes sindicales a comienzos de mes.

“El Perú del Bicentenario merece una Constitución forjada desde el diálogo, la reconciliación y el compromiso con la dignidad de todos/as. Una Constitución impulsada por su noble pueblo y aprobada en democracia, sin amenazas golpistas”, escribió Castillo el viernes pasado en su cuenta de Twitter, reiterando así una de sus principales promesas de campaña.

La idea de un nuevo texto no es propia de Castillo. Frases como “reforma constitucional” y “nueva Constitución” se repitieron en los carteles de las movilizaciones celebradas en noviembre del año pasado en el centro de Lima, para pedir justicia por la muerte de dos jóvenes manifestantes durante la violenta represión de las protestas contra el gobierno interino de Manuel Merino.

En medio de la severa crisis política que aquejaba al país se abrió un debate sobre si la Carta Magna representa un contrapeso para el Parlamento. La Constitución data de 1993 y fue aprobada después del golpe de Alberto Fujimori, durante el régimen autoritario que encabezó.

En este contexto, y cuando falta menos de una semana para que asuma como presidente, luego de que fuera proclamado como ganador del balotaje por el Jurado Nacional de Elecciones recién el lunes, se espera que Castillo anuncie en su discurso del 28 de julio el inicio de un proceso para convocar a una asamblea para la redacción de una nueva Constitución. Ello, pese a que existen muchos políticos que han manifestado su desacuerdo con un nuevo texto.

El saliente jefe de Estado, Francisco Sagasti, manifestó que la Constitución necesita ser modificada en lugar de que se cree una nueva. “Lo que sucede es que la nueva Constitución y la reforma tienen un alto valor simbólico que no hay que dejarlo de lado en la política, pero tampoco esta es solo símbolos o imágenes”, explicó. “He tratado de conversar con algunas personas que quieren una nueva Constitución y lo que veo con toda claridad es que ellos se imaginan cosas que, realmente, uno toca a profundidad los temas, no son tan diferentes”, agregó.

En diálogo con la emisora RPP, Sagasti, quien se reunió el miércoles con Castillo, reveló que durante la cita con el presidente electo le dijo que “cambiar la Constitución sería divisivo y complejo”.

En la misma línea, el expresidente Ollanta Humala (2011-2016) aseguró que una eventual Asamblea Constituyente, en el actual escenario, podría dividir aún más al país en lugar de unirlo. Por ello, le recomendó a Castillo postergar esa iniciativa dado que “no hay las condiciones” y porque, incluso, podría salir una Constitución “más neoliberal” de la que ya existe.

“Probablemente se pueda demorar los cinco años de gobierno luchando por la nueva Constitución y no lo termine de hacer. Y mientras tanto la gente tiene que comer, la gente tiene que vacunarse, la economía tiene que reactivarse”, sostuvo.

Mientras, el excandidato presidencial de Avanza País, Hernando de Soto, pidió a Castillo que abandone su intención de llevar a cabo una Asamblea Constituyente y calificó esta idea como un “caballo de Troya” que ha sido usado por otros países en los cuales se han implantado ideologías “marxista-leninistas”. Por ello, el economista dijo que insistir en este proyecto demostraría que Castillo no tiene como proyecto real el luchar contra la desigualdad, sino replicar un modelo “comunista”.

La bancada electa de Avanza País incluso hizo una invocación a las nuevas fuerzas políticas del Congreso a formar una “Coalición por la Gobernabilidad Democrática”, con el objetivo de elegir una Mesa Directiva que “defienda el equilibrio de poderes y los fueros legislativos”.

A través de un pronunciamiento, detalló que dicha coalición también tendrá la tarea de “impedir” que se realice una Asamblea Constituyente. “Ratificamos que ninguna forma de gobierno que busque estar por encima de la Constitución o vulnere los principios antes mencionados será apoyada por nuestra bancada. Esperamos poder trabajar de la mano con todas las fuerzas democráticas para construir una oposición responsable, pero firme, en beneficio de todos los peruanos”, agregó.

Por su parte, el expostulante a la presidencia de Alianza para el Progreso César Acuña adelantó que como bancada no están de acuerdo con la conformación de una Asamblea Constituyente, por lo que de ser convocada en el Congreso, no tendrán su apoyo. “Hemos hecho nuestro planteamiento que nosotros como Alianza para el Progreso no estamos de acuerdo con la Asamblea Constituyente, que vamos a apoyar algunas reformas de la Constitución, pero a nivel de Congreso de la República”, acotó.

El ministro de Economía y Finanzas en el gobierno de Martín Vizcarra, David Tuesta, señaló al diario Gestión que el proceso de una nueva Constitución “podría significar el suspenso de las leyes en el país y de las instituciones. Por tanto, ¿quién se va a animar a invertir a largo plazo en un país con estas características”.

Sin embargo, Dina Boluarte, vicepresidenta electa, afirmó que insistirán en su propuesta de aprobar una Asamblea Constituyente a través de un referendo. En entrevista con el programa Primer Plano de Bolivia TV, indicó que quieren “poner en consulta a la población peruana y que el pueblo peruano decida por referendo si vamos o no a una Asamblea Constituyente”. “Ese es el mecanismo, en primer lugar, que vamos a proponer al pueblo peruano”, aseguró la compañera de fórmula de Castillo.

La idea de un nuevo texto tampoco ha sido bien recibida en el Congreso. Según el diario La República, por ahora el partido de Castillo, Perú Libre, no tiene los votos para iniciar el proceso constituyente. Y justamente, tal como lo aclaró Alex Paredes, congresista electo y vocero de la bancada de la colectividad, para convocar a una Asamblea Constituyente se necesita modificar la actual Constitución. En diálogo con Canal N, indicó que la actual Carta Magna no permite convocar a una Asamblea Constituyente y que ha faltado un “elemento comunicacional” entre el Congreso y la población.

“Primero tendríamos que modificar (la Constitución) para insertar lo de la Asamblea Constituyente, si esa es la alternativa. Si ese puede ser el mecanismo para materializar lo que la población quiere”, sostuvo.

En tanto, el congresista de Perú Libre, Guido Bellido, dijo al diario La República que “Perú ha votado por una nueva Constitución, hay que agendar el camino, la viabilidad y el consenso”. En esa línea se expresó también quien será el vocero alterno de la bancada, Jaime Quito. “Por supuesto que esta tarea con la que Perú Libre ingresó no solo debe discutirse, sino que debe plantearse para que sea la población quien determine los cambios”, manifestó.

Roberto Sánchez, presidente del partido aliado de Castillo, Juntos por el Perú, respalda este proyecto. En diálogo con La República explicó que la constituyente es posible de realizar luego de modificar el Artículo 206 de la Constitución para que se realice una consulta popular y sea la ciudadanía la que decida. “Podríamos agregar un fraseo adicional que permita la necesidad de hacer un referendo al país para consultarle a la gente el inicio de una constituyente”, precisó.

Si bien sigue abierta la posibilidad de que Perú Libre conforme una lista para la Mesa Directiva del próximo Congreso con Acción Popular, Podemos Perú y Somos Perú, estas tres últimas agrupaciones coinciden en su oposición firme a una eventual Asamblea Constituyente para una nueva Constitución, destaca el diario El Comercio.

Por otro lado, la excandidata presidencial y lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, agradeció en Twitter “haber contado con el apoyo de Mario Vargas Llosa y de muchos peruanos que se sumaron, sin ser fujimoristas, a nuestra lucha contra el comunismo; siempre fue un gran compromiso para mí. Tenía que cumplir mi palabra con todos los peruanos”.

“Nuestra lucha por la libertad no ha terminado. Nos toca unirnos ahora en una gran defensa democrática que se convierta en un muro de contención que no permita que se destruya nuestra Constitución, la libertad de prensa y nuestra economía”, escribió en alusión a la propuesta de Castillo.