A las 19.10 horas del martes, la expresidenta Michelle Bachelet hizo su primera aparición pública desde su regreso a Chile, el pasado 21 de octubre, luego de concluir su período como Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos. La instancia que escogió fue el lanzamiento del libro Urgentes mensajes de planeta Tierra: La ecología integral como nuevo paradigma de justicia, de las periodistas María Ester Roblero y Haydée Rojas, quien se desempeñó como jefa de prensa de la exmandataria durante su segundo gobierno. En concreto, Bachelet fue quien hizo la presentación de la publicación.

La instancia, que fue organizada por la Revista Mensaje, se desarrolló en el teatro del Colegio San Ignacio El Bosque, en Providencia. Contó con la presencia de la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, el alcalde de Renca, Claudio Castro, y el provincial de la Compañía de Jesús en Chile, Gabriel Roblero. Asimismo, estuvo presente el exconvencional Benito Baranda.

En concreto, el libro consta de 32 entrevistas realizadas por sus autoras que muestran problemas relacionadas con el medioambiente y su cuidado, y sus posteriores consecuencias que abordan dilemas sociales y económicos, según se señaló en el evento.

Ahí la ex presidenta Bachelet comenzó su alocución señalando que “son muchas las razones que me hacen sonreír por estar en el lanzamiento de este libro. Por un lado, me recuerda que estoy en Chile de forma definitiva, para asentarme en mi tierra, en este lugar con una naturaleza tan singular, tan difícil de separar de nuestra historia y de nuestros sueños. Yo tenía ganas de estar en casa”.

Tras destacar la profunda crisis ambiental, climática y ecológica que vive el planeta, agregó que pese a no ser una “hiperoptimista” al ver la falta de acción en el mundo al respecto, indicó que “creo que este libro puede ayudar en muchos sentidos, porque entrega una serie de elementos que pueden ser muy útiles, tanto al nivel de la argumentación como al nivel de convencer a quienes toman decisiones de hacer lo que corresponde”.

Justicia y esperanza

En este sentido, recordó que la pandemia de Covid-19 “dejó al desnudo las profundas desigualdades en distintos ámbitos: sociales, económicos, políticos” que se registran a lo largo del globo, y, al respecto, indicó que las ideas centrales del libro son dos: justicia y esperanza para hacer frente a esta realidad.

“Derechamente, el título del libro habla de un nuevo paradigma de justicia, porque la evidencia ya es clara: el impacto del desajuste climático está distribuido de modo que golpea mucho más fuerte a los países pobres, a las poblaciones vulnerables y a grupos que ya cargan con muchas desigualdades, como las mujeres, los niños, el mundo rural o costero empobrecido, es decir, como siempre, quienes tienen menos sufren más”, sostuvo la ex Mandataria.

En este sentido, destacó que uno de los llamados que se ha hecho recientemente desde Naciones Unidas es que los desafíos actuales, que son globales e interconectados, requieren el diseño de “un nuevo contrato social”, donde la justicia sea la parte central para enfrentar la crisis global.

“No es casualidad que uno de los temas centrales de la COP 27, que está desarrollándose en Egipto, sean los mecanismos para lograr uno de los propósitos más necesarios: que todos los países puedan contar con capacidades equivalentes para reducir emisiones, para mitigar, para adaptar y para ser más resilientes”, sostuvo Bachelet.

“No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socioambiental. Por lo tanto, el nuevo paradigma de justicia también nos lleva a mirar lo que hacemos en transporte, en alimentación, en producción, en consumo, en comercio, en derechos humanos, en patrimonio, con nuevos ojos. Habrá que abandonar el error de pensar que nos rodea un entorno inerte a nuestro servicio, disponible para su explotación sin límites”, agregó la ex alta comisionada de la ACNUDH.

Por otra parte, destacó que este motor que representa la justicia está alimentado por “un combustible no fósil que conocemos como esperanza: la esperanza que nos impulsa a renovar la mirada y los paradigmas, y sobre todo, a actuar en consecuencia. No es algo que hayamos logrado definitivamente, pero es un sendero que estamos abriendo”, señaló Bachelet.

“Hay que reaccionar (…) debemos actuar, movilizar y acelerar. Ya está claro lo que hemos hecho mal, sabemos muy bien qué es lo que hay que hacer: hay alternativas para atacar el problema. Lo que sigue faltando es mucho más acción, tenaz, sostenida y colectiva”, indicó.

En su alocución final, Michelle Bachelet sostuvo que “como expresidenta les digo, es importante que pensemos en el futuro que estamos construyendo. No creo que seamos capaces de dejar todos los problemas resueltos. Son altamente complejos y toman mucho más tiempo de lo que quisiéramos. Pero si hay una misión que podemos dar a los jóvenes: debemos dejarles las acciones correctas en movimiento y tratar de acelerarlas, de darle la urgencia necesaria. No tenemos derecho a dejar una crisis desatada sin un conjunto de alternativas viables”.

El arribo de Michelle Bachelet al país se concretó de manera sigilosa el viernes 21 de octubre. En sus primeros días en Chile, sostuvo un encuentro de trabajo en su fundación, Horizonte Ciudadano, en que se reunió con el presidente del directorio Pedro Güell, el director ejecutivo Xavier Altamirano y Haydée Rojas, quien también es directora de la organización, además de la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic.

Ministra Rojas: “Vivimos una triple crisis”

Con anterioridad a la intervención de Michelle Bachelet, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, destacó que en el país y en el mundo entero se está viviendo una triple crisis: “Esa crisis es la del cambio climático, la de contaminación particular por plásticos y la pérdida de la biodiversidad. Es importante verlas como triple crisis, porque si no, no entendemos que están todas relacionadas”.

Agregó que “el Presidente (Gabriel) Boric, que también tiene un capitulo en el libro, dijo que este sería el primer gobierno ecologista de Chile (…). En el programa de gobierno se hablaba de una transición ecológica. Nosotros en el ministerio rápidamente pensamos que eso no era completo por una realidad de Chile”.

En este sentido, explicó que “históricamente hay una parte muy grande de la sociedad que ha estado preocupada de la desigualdad, pero siempre pensamos en la parte social. Hay otra parte de la sociedad que está más bien preocupada por la degradación ecológica. Son dos mundos que no siempre se han tocado (…). Nosotros decidimos complejizar el concepto de transición ecológica a socioecológica, porque (…) manifiesta explícitamente que esto no solo se trata de cuidar los árboles (…), sino que de darle bienestar a las personas”, cerró.

….