“Bagheera”, la francotiradora rusa capturada tras dar muerte a 40 ucranianos
Apodada por las fuerzas ucranianas como la "pantera negra", por el personaje del "El libro de la selva", la oficial del Ejército ruso Irina Starikova ya habría participado en 2014 en el conflicto del Donbás.
Este martes se conoció de la captura de Irina Starikova, una francotiradora que combatía en las filas rusas, y que era célebre por haber dado muerte a 40 ucranianos antes de ser dejada a su suerte en el campo de batalla, al resultar herida en combate.
Starikova, cuyo nombre clave para los ucranianos era “Bagheera”, afirmó frente a sus captores haber sido abandonada por su tropa. También habría pedido que la dejaran morir antes de capturarla, pero fue llevada por los militares para recibir atención médica y permanecer bajo custodia.
Durante los últimos días, muestras del decaimiento en la moral de los soldados invasores están siendo usadas por el lado ucraniano para animar a los suyos. Entre otras historias del frente, oficiales del Ejército de tierra afirmaron que un comandante de tanques ruso se habría disparado al notar que todos los vehículos de su unidad, menos uno, estaban completamente despojados de sus partes cruciales.
“Sabiendo que estaba herida, y teniendo la oportunidad de llevarme con ellos, me dejaron ahí, esperando que muriera”, habría dicho Starikova al momento de ser capturada, según el diario británico Daily Mail. Las autoridades ucranianas aseguran que esta francotiradora habría matado a 40 personas, entre ellas civiles, en la región del Donbás, donde combate desde 2014.
Según el centro Peacemaker, que investiga los crímenes cometidos por separatistas rusos y prorrusos en la guerra, Starikova tiene 41 años, dos hijas de nueve y 11 años, y está divorciada de Alexander Fedotov, el padre de las niñas y también soldado, de origen bielorruso. Era apodada por las fuerzas ucranianas como la “pantera negra”, en alusión a uno de los personajes de la novela El libro de la selva.
En un principio se habría confundido su identidad con la de otra francotiradora, por lo cual se creía que Starikova era serbia, además de una “exmonja” levantada en armas. Ahora se sabe que se trata de otra persona, que ambas francotiradoras fueron llamadas “Bagheera” por sus enemigos, y que la proveniente de los Balcanes no está involucrada en la guerra ucraniana por el momento. Starikova, según Peacemaker, fue condecorada con la cruz de la Orden de San Jorge por su trabajo en el Ejército ruso. Además, la francotiradora capturada sería de la región de Donetsk.
Las Fuerzas Armadas ucranianas hicieron pública la captura de Starikova, señalando que “les disparó a nuestros prisioneros en 2014″. Su captura fue también confirmada por Giorgi Revishvili, un investigador del Departamento de Estudios de Guerra en el King’s College de Londres.
Al respecto, el experto tuiteó: “Fuerzas ucranianas capturaron a la infame francotiradora que peleaba en el bando de ORDLO, a quien llamaban ‘Bagheera’”. ORDLO es la sigla con la que se conoce a los “territorios temporalmente ocupados de la región de Donetsk y Luhansk”, el término de la legislación de Kiev para denominar a las repúblicas separatistas.
Obozrevatel, una cadena de noticias ucraniana, apuntó a que un soldado de nombre Vlad Ivanov aseguró que Starikova está recibiendo tratamiento médico. Su destino ahora está en manos ucranianas.
En tanto, este fin de semana la prensa de la Armada ucraniana anunció el suicidio de un comandante de tanque ruso, que se habría disparado luego de darse cuenta de que casi la totalidad de los vehículos de su unidad estaban imposibles de utilizar.
Según esta misma fuente, las fuerzas invasoras han sufrido pérdidas tan grandes como para verse obligadas a obtener nuevo equipamiento, que llegaría de un aeropuerto a solo 33 kilómetros de la frontera. “Las condiciones del equipamiento ruso son extremadamente insatisfactorias, lo que hace su uso completo imposible”, señaló en su cuenta de Telegram el Ejército ucraniano.
“La cuarta división Panzer de Rusia descubrió que de sus 10 tanques ‘enlatados’, solo uno está más o menos en condición operativa. El resto está completamente desmantelado ¡y algunos ni siquiera tienen motor! De acuerdo a la información disponible, el comandante del 13º regimiento Panzer, de la cuarta división, se disparó”, señaló el comunicado, también confirmado más tarde por el ministro de Defensa ucraniano.
El aparente suicidio habría sido parte de las consecuencias “de la liberación” de Trostyanets, en la región de Sumy, y la derrota de la división Kantemirov, la cuarta entre los tanques.
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