La economía se encamina a cerrar el 2022 mejor a lo esperado a principios de año. Eso se reflejó mes a mes en la Encuesta de Expectativas Económicas que mensualmente publica el Banco Central
De hecho, en abril de 2022, esa encuesta proyectaba para el cierre de 2022 un PIB de 1,5%, lo mismo se esperaba en mayo. En junio subió levemente a 1,7%, en julio a 1,8% y en agosto pasó a 1,9%. Recién en octubre el mercado subió su previsión a 2% y ahora, la encuesta de diciembre pasó a 2,5%, e incluso algunos analistas prevén un cierre de año en 2,8%.
Para este año, el consenso apunta a que la economía se contraerá, sin embargo, en la magnitud de esta caída no hay una sola mirada. Hasta ahora, las perspectivas van entre -0,5% proyectado por Hacienda, el rango que entregó el Banco Central, de entre -0,75% y -1,75%, las expectativas del mercado, a través de la Encuesta de Expectativas que apuntan a una baja de 1,5%, y ahora se sumó el Banco Mundial que prevé una contracción de 0,9%. En su informe de junio del año pasado estimaba un alza de 0,8% y en el de octubre previa una baja de 0,5%.
Con esta previsión, en 2023 Chile será el segundo país de peor desempeño dentro del grupo de naciones de América Latina y el Caribe luego de Haití quien lidera el listado de países con una contracción en su economía de 1,1% tras caer en 2021 (-1,8%) y a la espera de que también haya anotado una baja de 1,5% en el 2022. El Banco Mundial explicó que el desempeño de la economía de la nación caribeña se explica por la violencia e inestabilidad que viven.
No obstante, y en base al informe anterior, son pocos los países que no registraron una revisión a la baja para el 2023, pese a que de igual forma tendrían un crecimiento durante este año. Bahamas, Bolivia, Brasil, Ecuador, El Salvador, Surinam y Uruguay fueron las naciones que no registraron cambios en sus proyecciones o anotaron leves alzas dentro del listado de 28 países.
Para el 2024, se espera que la economía del país suba 2,4% en medio un panorama en donde todas las economías de América Latina y el Caribe suben, pero Chile es una de las siete naciones de 28 que tiene una revisión al alza respecto al estudio pasado (0,3%).
La mirada en detalle a Chile
En el informe el Banco Mundial sostiene que, pese a la debilidad de la actividad, “es probable que la política monetaria se mantenga restrictiva a principios de año. Esto debería ayudar a mitigar las posibles presiones sobre los flujos de capital asociadas a la caída de los precios del cobre y a un considerable déficit por cuenta corriente”.
El organismo también advirtió que “el endurecimiento de las condiciones financieras también pesará sobre la inversión, que se espera se contraiga este año, y aumentará los costes de financiación para un sector privado muy endeudado”. Otras de las alertas que despertó el organismo fue el contexto que vive Chile: “Persiste una considerable incertidumbre política, vinculada al proceso de reforma constitucional y las reformas fiscales y de las pensiones”.
Finalmente, el documento del Banco Mundial destacó que Chile y Colombia tienen déficits en sus cuentas corrientes que les pueden significar problemas para sus economías. “Algunas grandes economías regionales (Chile, Colombia) tienen actualmente déficits por cuenta corriente desorbitados, y podrían volverse vulnerables a los cambios en la confianza del mercado”.
Chile frente a la región y el mundo
Por otro lado, el crecimiento estimado para Chile, tanto para el 2022 y 2023, está lejos de las proyecciones del bloque en general y en América del Sur. De acuerdo con el documento, América Latina y el Caribe creció 3,6% en 2022 y crecerá 1,3% este año. En tanto, América del Sur habría crecido 3,7% el año pasado y su economía subirá 1,1% el 2023.
A nivel global, el Banco Mundial proyecta que la economía crezca 1,7% en 2023 y 2,7% en 2024. Una corrección de 1,3% para este año frente a la estimación pasada producto de una ralentización de la economía, alza de la inflación, tasas de interés más altas, una caída en la inversión y los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania.
“Se prevé que la brusca desaceleración del crecimiento sea generalizada, con previsiones revisadas a la baja en 2023 para el 95% de las economías avanzadas y casi el 70% de las economías de mercado emergentes y en desarrollo”, agregó.
Las expectativas locales
Este martes se conoció también la primera Encuesta de Expectativas Económicas del año. Y esta ratifican la proyección que ya tenían desde noviembre del año pasado, lo que se traduce en una caída de 1,5% y para el primer trimestre espera una contracción de 2,5%.
Los economistas sostienen que la caída será mayor al 0,5% que prevé Hacienda y califican que lo que busca el gobierno es contener las expectativas.
Juan San Martín, economista de Bci, tiene como escenario base una caída de 1,7%. “El Ejecutivo, en particular el ministro de Hacienda, ha intentado mover las expectativas hacia un escenario menos desfavorable, planteando una caída PIB más moderada, sin embargo una caída PIB de 0,5% para este año parece muy optimista, considerando el ajuste en el consumo de los hogares debido a la menor liquidez, debilitamiento del mercado laboral, caída de la inversión y expectativas empresariales que han venido mostrando una marcada baja los últimos meses, a esto se suma un escenario externo menos dinámico”.
Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, espera una caída de 1% y plantea que “la autoridad fiscal por lo general se ubica en un terreno algo más optimista que el promedio de mercado, incluso que el BC que tiene un rango que se centra en -1,25%”.