En un comunicado conjunto la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y el presidente del Banco Mundial, David Malpass, se refirieron a la guerra en Ucrania para asegurar su respaldo a la nación europea que enfrenta desde la semana una ocupación militar por parte de Rusia.
“Nuestras instituciones están trabajando juntas para apoyar a Ucrania en los frentes financiero y político y están aumentando urgentemente ese apoyo”, se lee en la declaración publicada este martes por la tarde.
Concretamente, el FMI detalla que están “respondiendo a la solicitud de financiamiento de emergencia de Ucrania a través del Instrumento de Financiamiento Rápido”. Eso sí, el directorio de la institución multilateral va a “considerar” esta herramienta recién la próxima semana, según precisan.
Por otra parte, Ucrania mantiene desde diciembre de 2019 un crédito Stand-By, como el argentino, con el Fondo por US$ 11.600 millones. Al respecto, el organismo señala que siguen trabajando en el programa, “en virtud del cual hay disponibles US$2.200 millones adicionales desde ahora hasta finales de junio”.
En tanto, el Banco Mundial detalla que está “preparando un paquete de apoyo de US$ 3.000 millones para los próximos meses, comenzando con una operación de apoyo presupuestario de desembolso rápido por al menos US$350 millones que se presentará a la aprobación del Directorio esta semana, seguido de $200 millones en apoyo de rápido desembolso para salud y educación”.
Consecuencias del conflicto
Por otra parte, las organizaciones con sede en Washington señalan que “están trabajando juntos para evaluar el impacto económico y financiero del conflicto y los refugiados en otros países de la región y del mundo”.
En esta materia, indican que “los precios de las materias primas están aumentando y corren el riesgo de impulsar aún más la inflación, lo que afecta más a los pobres”. Además, destacan que “las perturbaciones en los mercados financieros seguirán empeorando si persiste el conflicto” y que “las sanciones anunciadas en los últimos días también tendrán un importante impacto económico”.
Además de consignar estos costos en el ámbito económico, que podría afectar a los países vecinos a los que también estarían prestos a apoyar, los líderes de ambas instituciones aseguran estar “profundamente conmocionados y entristecidos por el devastador costo humano”, agregando que “las personas están siendo asesinadas, heridas y obligadas a huir, y se causan daños masivos a la infraestructura física del país”. En función de esto, declaran su apoyo “al pueblo ucraniano”.