Bombardeo de Israel tras el lanzamiento de cohetes hacia Jerusalén causa 20 muertos en Gaza
El brazo armado de Hamás se atribuyó el lanzamiento de siete proyectiles. Los enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas dejaron al menos 300 palestinos heridos.
Al menos 20 personas murieron, entre ellas nueve niños, y 65 resultaron heridas ayer en Beit Hanun, al norte de la franja de Gaza, en un bombardeo de la aviación de Israel en represalia por el lanzamiento de cohetes hacia Jerusalén por parte del brazo armado de Hamas, según dio a conocer el ministerio de Salud de Gaza. Las brigadas Ezzdin al Qassam, afiliadas al movimiento islamista Hamas, que gobierna de facto en Gaza, dispararon al menos siete proyectiles en dirección al centro de Israel, indicó el diario The Times of Israel, mientras que uno de ellos fue interceptado.
En Jerusalén las sirenas de alarma antibombardeo se activaron momentos después de un ultimátum de las 6 de la tarde emitido por Hamas para que Israel retirara sus fuerzas en la Explanada de las Mezquitas o Monte del Templo de Jerusalén. El Ejército israelí aseguró en un comunicado que había interceptado uno de los cohetes con el escudo defensivo antimisiles Cúpula de Hierro, lo que gatilló que se escucharan explosiones cerca de Jerusalén por primera vez desde 2014.
En medio de esta situación, la sede de la Kneset (Parlamento) en Jerusalén fue evacuada y los legisladores fueron llevados a un refugio. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu acusó a Hamas de “cruzar una línea roja” al atacar Jerusalén con cohetes y prometió una severa represalia.
“No toleraremos ningún ataque contra nuestro territorio, contra nuestra capital, contra nuestros ciudadanos o contra nuestros soldados. Quienes nos ataquen lo pagarán caro”, declaró el primer ministro.
Abu Obeida, portavoz del ala militar de Hamas, dijo –por su parte- que el ataque con cohetes fue en respuesta a los “crímenes y agresión” israelíes en Jerusalén. “Este es un mensaje que el enemigo tiene que entender bien”, declaró.
El vocero amenazó con más ataques si Israel vuelve a invadir la mezquita de Al-Aqsa o lleva a cabo desalojos de familias palestinas en un barrio del este de Jerusalén.
La escalada de tensión en Jerusalén registró ayer una jornada de violencia por los enfrentamientos entre palestinos y la policía israelí durante el rezo de la mañana en la mezquita de Al Aqsa, que es el tercer lugar sagrado del islam. La jornada terminó con al menos 305 palestinos heridos, de los cuales 228 fueron que ser hospitalizados, según la Media Luna Roja.
Horas más tarde, decenas de miles de nacionalistas y colonos israelíes marcharon con la bandera de la Estrella de David por la Ciudad Vieja de Jerusalén. El recorrido por el barrio musulmán desde la emblemática Puerta de Damasco, en el que cada año se dispara la tensión, fue prohibido por la policía. El desfile nacionalista fue finalmente desviado hacia la Puerta de Jaffa, por los barrios cristiano y armenio, en dirección al Muro de las Lamentos. Las autoridades decidieron cancelar finalmente la marcha en la tarde luego que se activaran las alertas de seguridad antimisiles en Jerusalén. Muchos consideran que el evento anual es una provocación porque los judíos ultranacionalistas recorren zonas palestinas lanzando consignas y ondeando banderas israelíes.
En las últimas semanas se han visto enfrentamientos cada vez más violentos entre judíos y árabes en Jerusalén y Cisjordania, impulsados en parte por la ira palestina por las restricciones policiales a las reuniones de Ramadán cerca de la Explanada de las Mezquitas y el desalojo pendiente de varias familias palestinas del barrio Sheij Jarrah para beneficiar el asentamiento de colonos judíos. “A la luz del contexto actual”, la Corte Suprema israelí aplazó una audiencia sobre el caso prevista para ayer, anunció el ministerio de Justicia.
Reacciones
Ante esta situación, la Comunidad Palestina de Chile emitió un comunicado en el que “rechaza de forma enérgica la brutal represión de la que está siendo víctima la población palestina en Jerusalén, la cual sufre de constantes agresiones y una brutal segregación al vivir bajo un régimen apartheid impartido por las autoridades israelíes”.
Por su parte la embajadora de Israel en Chile, Marina Rosenberg señaló en un comunicado que “este ataque contra Jerusalén marca un cambio de escenario y revela la radicalización de Hamas y su absoluto desprecio por la vida humana, incluso la de sus propios correligionarios”.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió de urgencia ayer para evaluar la violencia de los últimos días en Jerusalén pero sin llegar en principio a un acuerdo sobre una declaración conjunta, ya que Estados Unidos considera que “por ahora no es oportuno lanzar un mensaje público”, señalaron diplomáticos a la agencia France Presse. Estados Unidos, el principal aliado de Israel, pidió a los altos cargos “israelíes y palestinos que actúen para poner fin a la violencia” y expresó su preocupación por “la posible expulsión de las familias palestinas de Sheij Jarrah”.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.