Este lunes algunos ministros del gobierno recibieron una notificación desde La Moneda: se les informó la suspensión del consejo de gabinete -instancia en la que participa el Presidente Gabriel Boric y todos los secretarios de Estado-, que estaba agendado inicialmente para este viernes 3 de marzo.
Pese a que no les especificaron los motivos, sí reprogramaron la cita para el sábado 11 de marzo, una fecha que no es casual, ya que ese día se cumple el primer aniversario de la actual administración.
El objetivo de la reunión, según afirman en el Ejecutivo, es que Boric presente sus lineamientos para el segundo año de gobierno, en el que contará con un equipo renovado, ya es un hecho que el cambio de gabinete se realizará en los próximos días, entre esta y la próxima semana.
“Los cambios de gabinete no se anuncian antes, el gabinete está funcionando y si es que llegase a haber, porque siempre estoy evaluando a mis equipos, eso sucede y no se anuncia”, dijo este lunes el Jefe de Estado en La Moneda.
Junto con informar el cambio de día del consejo de gabinete, a los ministros se les pidió ajustar sus agendas y estar en el país para esa fecha. Además, se les dijo que en los próximos días les entregarán más detalles del encuentro.
Por ejemplo, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, tuvo que adelantar sus pasajes para retornar a Chile desde Nueva York, ya que por esa fecha tenía previsto asistir al sexagésimo séptimo periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de Naciones Unidas. Finalmente su participación será más acotada.
En el gobierno esperan que el hito del primer aniversario marque un nuevo punto de inflexión en el relato de La Moneda, tras el segundo ajuste ministerial, el que además tendrá como objetivo equilibrar -principalmente a nivel de subsecretarías- las fuerzas políticas entre el Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad.
“Los partidos han sido muy respetuosos de la autoridad presidencial de poder elegir a nuestros colaboradores. Mi intención e interés es proyectar esta alianza de gobierno en el largo plazo, por lo tanto, siempre estoy conversando con ellos y no en una lógica de presiones, yo no me he sentido así por lo menos”, agregó ayer sobre el punto el Mandatario.
Los jefes de cartera que están más complicados para este nuevo ajuste son la canciller Antonia Urrejola (ligada al Partido Socialista); la ministra del Deporte, Alexandra Benado (Independiente); la ministra de Cultura, Julieta Brodsky (Convergencia Social); y la ministra de Minería, Marcela Hernando (Partido Radical). Mientras que a nivel de subsecretarios están en vilo los nombres de José Miguel Ahumada (RR.EE.); Cristóbal Cuadrado (Salud Pública); José Andrés Herrera (Obras Públicas), Gabriel Bosque (Educación); José Guajardo (Agricultura); Andrea Gutiérrez (Cultura y Artes).
El tema del ajuste, en todo caso, se tomó la jornada de este lunes. Más de un secretario de Estado fue consultado al respecto. El titular de Vivienda, Carlos Montes, manifestó a T13 que “es bueno afirmar el equipo, hacer ajustes (...). El Presidente verá de qué características y qué contenido porque viene una etapa muy exigente y el gobierno tiene que fortalecer su acción y su proyección”.
Su par de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, en tanto, indicó que “no somos nosotros los colaboradores quienes tengamos que ni dictar la pauta ni decir opiniones respecto al tema, sino que es el propio Presidente quien sabrá cuándo, cómo y de qué magnitud hace modificaciones en su gabinete”.
El debate sobre el timing
Pese a que en el gobierno dan por hecho un ajuste a nivel de ministros y subsecretarios, este lunes algunos de los partidos dieron una señal en favor de descomprimir al Presidente Boric y evitar aparecer presionándolo respecto de la pertinencia y el timing para realizarlo. Un tono distinto al que se vio en días anteriores.
La discusión la abrió en el comité político ampliado el secretario general del Partido Socialista (PS), Camilo Escalona, quien este lunes acudió a La Moneda en reemplazo de la timonel Paulina Vodanovic.
“Yo soy de la idea de hacerlo (cambio de gabinete) tras el 7 de mayo”, planteó en la cita, según presentes.
La postura -socializada por Escalona a la interna del partido, y a contrapelo de Vodanovic, quien ha promovido el ajuste en los equipos de gobierno, particularmente en la “segunda línea”- se basa, comentan en el PS, en un posible escenario de magros resultados del sector de cara a la elección del Consejo Constitucional. Quienes respaldan la postura del secretario general explican que un mal desempeño en esos comicios forzaría al gobierno a un nuevo movimiento de piezas del gabinete, a escasos meses del anterior.
A la salida de la reunión, el dirigente PS reafirmó su postura, la que, en todo caso, el día anterior ya había sido planteada por el secretario general del PPD, José Toro.
“Creo que en estos procesos electorales no es bueno generar un cambio de gabinete. Es mejor dejar pasar esta coyuntura electoral y, una vez terminada la elección, el Presidente evaluará si es necesario reacomodar los equipos después del 7 de mayo, creo yo”, reiteró este lunes Toro.
La postura del dirigente del PPD, de todas formas, mostró un giro respecto a sus declaraciones de semanas anteriores donde abogó por un cambio rápido en el gabinete. Y es que en el partido liderado por Natalia Piergentili la situación es particular: reconocen que puede haber una especie de vendetta -en el ajuste ministerial y de subsecretarías- por parte del Ejecutivo luego de que la tienda liderara la idea de competir en dos listas, en contraposición a los deseos del Mandatario.
En ese partido, además, junto con estimar que el cambio es mejor hacerlo después porque podrían sufrir una derrota considerable como oficialismo que los obligue a darle “un nuevo aire” al Ejecutivo, también admiten que ese diseño les acomoda más debido a que podría descomprimir el malestar que existe hoy desde el gobierno hacia el PPD por la decisión de competir en listas separadas y, por ende, no salir tan perjudicados en un ajuste.
Por su parte, el secretario general del PC, Lautaro Carmona, también manifestó que “no tenemos ninguna angustia o ansiedad de que este tema sea o no sea”.
Desde esa misma ala del gobierno, más claro fue el presidente de Comunes, Marco Velarde, quien es crítico de realizar cambios en base a equilibrios políticos en el gobierno y no a gestión. Esto, sin embargo, es interpretado en otros sectores como una estrategia para evitar que los cuadros de esa colectividad sean removidos.
“Creo que el gobierno en el último mes, a propósito de los incendios y la buena evaluación, no hay una ‘solicitud’ o un deber que cumplir respecto de un ajuste ministerial. No veo que haya una urgencia o una necesidad política por hacer un cambio sustantivo al interior del gabinete. Puede haber un ajuste en subsecretarías, pero cualquier cambio debe ser en función de la evaluación. Nadie que tenga buena evaluación debiese salir, como cualquier chileno o chilena que se desempeñe en cualquier trabajo. (El cambio) Debe responder a gestión política y no a cuoteos”, señaló.
De todas formas, Vodanovic, quien apuesta a que el Ejecutivo entregue certezas luego, dijo en radio que Pauta “si no va a haber cambio de gabinete, se deben dar certezas a las regiones con todas las seremis definidas”.